Rusia lanzó su mayor ataque contra Ucrania: 728 drones y 13 misiles
El bombardeo masivo dejó al menos ocho muertos y se da en medio del estancamiento diplomático. Kiev vincula la ofensiva con el reciente anuncio de Trump sobre el envío de nuevas armas a Ucrania. Putin volvió a desconocer la soberanía del país invadido.

Rusia lanzó este miércoles su mayor ofensiva aérea contra Ucrania desde el inicio de la invasión en febrero de 2022. De acuerdo con la Fuerza Aérea ucraniana, el ataque incluyó 728 drones y 13 misiles, en una acción que refuerza la creciente escalada bélica en medio del bloqueo diplomático y las tensiones renovadas con Estados Unidos.

La masiva ofensiva se produjo tan solo dos días después de que el presidente estadounidense Donald Trump anunciara el envío de "más armas" a Kiev, lo que desde Ucrania fue interpretado como un desencadenante inmediato de la respuesta rusa.

Según fuentes militares ucranianas, 711 drones fueron interceptados y siete misiles destruidos. El foco principal del ataque fue la región de Volinia, especialmente la ciudad de Lutsk, ubicada a varios cientos de kilómetros del frente de combate. Los ataques afectaron al menos cuatro zonas del país, aunque no se brindaron más detalles por razones de seguridad.

Además, la Fiscalía General de Ucrania reportó que ocho civiles murieron en la región de Donetsk, otra de las zonas más golpeadas por los bombardeos.

 

Desde Kiev, el presidente Volodimir Zelenski calificó el ataque como "revelador" y denunció que demuestra la negativa de Moscú a negociar un alto el fuego. "Todos los que quieren la paz deben actuar", dijo, al tiempo que renovó su pedido de sanciones más severas contra Rusia, en especial contra su industria petrolera, a la que acusó de "alimentar la maquinaria de guerra" del Kremlin.

Su jefe de gabinete, Andrii Yermak, fue más contundente: "Es muy revelador que Rusia haya lanzado este ataque justo después del anuncio público de Estados Unidos sobre la entrega de armas".

Del lado ruso, el Ministerio de Defensa aseguró que durante la noche se derribaron 86 drones ucranianos.

Un frente diplomático congelado

El ataque ruso se produce en un contexto de estancamiento diplomático. El Kremlin expresó el martes su malestar por la decisión de Trump, quien días antes había afirmado que frenaría el envío de armamento para evitar que "las hostilidades continúen".

Ucrania insiste desde hace meses en su reclamo por más sistemas de defensa antiaérea, fundamentales para proteger a su población ante la continuidad de los ataques rusos, en un conflicto que ya dejó decenas de miles de muertos civiles y militares en ambos bandos.

A pesar de la presión internacional, Moscú y Kiev siguen lejos de alcanzar una tregua o un acuerdo duradero. Las dos únicas rondas de diálogo celebradas en Turquía, en mayo y junio, resultaron infructuosas. Y no hay planes concretos para una tercera.

Desde Ucrania acusan a Rusia de "ganar tiempo" mientras consolida su avance territorial en el este. Esta semana, el Kremlin informó que tomó una ciudad en la región de Dnipropetrovsk, en el centro-este del país.

Putin vuelve a negar la soberanía ucraniana

En paralelo a la ofensiva militar, Vladimir Putin volvió a tensar el discurso político. El presidente ruso sostuvo que los pueblos ruso y ucraniano son "un solo pueblo" y, en consecuencia, "toda Ucrania nos pertenece", según expresó en declaraciones recientes.

Las palabras provocaron una inmediata reacción de Kiev, que calificó las afirmaciones de "cínicas" y como prueba del "desprecio total de Rusia por cualquier esfuerzo de paz".