Tras el fallecimiento del Papa Francisco, la atención se centra en la próxima elección del pontífice y en cuántos cardenales participarán en el cónclave. La Sala de Prensa del Vaticano informó que son 135 los electores habilitados para votar, pero esta cifra ha sido puesta en duda por algunos sectores, que aseguran que en realidad serían 136.
La controversia surge en torno a la situación del cardenal Angelo Becciu, de 76 años, quien fue destituido de su cargo por el Papa Francisco en 2020. Becciu, que en su momento ocupó el puesto de sustituto para los Asuntos Generales en la Secretaría de Estado del Vaticano, afirma que no se le ha negado el derecho a participar en el cónclave y que su exclusión no ha sido formalizada.
El cardenal ha manifestado que la decisión de excluirlo del cónclave no fue comunicada mediante un acto oficial, sino a través de una nota de la Sala de Prensa. Además, asegura que en el último consistorio, el Papa le habría reconocido que sus derechos como cardenal permanecen intactos, ya que no hubo una voluntad expresa de excluirlo ni una renuncia formal por su parte.

Las dudas sobre su participación se profundizan debido a las graves acusaciones que pesan sobre él. Becciu está siendo investigado por presunta malversación de fondos y abuso de poder, en el marco de operaciones financieras poco transparentes vinculadas a la Secretaría de Estado, incluyendo la polémica compra de un inmueble en Londres que generó gran controversia en el Vaticano. En 2024, fue condenado en primera instancia a cinco años y medio de prisión, aunque siempre ha mantenido su inocencia y ha dado testimonios recientes publicados por el diario italiano Domani.
Frente a esta situación, Becciu ha cuestionado la validez de la lista oficial de electores, afirmando que "no tiene ningún valor jurídico y debe tomarse como lo que es". La incertidumbre sobre su participación en el cónclave continúa siendo uno de los temas que genera mayor atención en estos días previos a la elección del nuevo Papa.