La Plaza de San Pedro, en el corazón del Vaticano, fue escenario este sábado de un espectáculo inédito que combinó innovación tecnológica, música y espiritualidad. Ante una multitud, más de 3.500 drones se elevaron sobre Roma para formar en el cielo la imagen del papa Francisco, en un tributo cargado de simbolismo.
El homenaje se dio en el marco del concierto gratuito "Grace for the World", considerado uno de los eventos culturales más convocantes del año en Italia. La propuesta reunió a destacados artistas internacionales y se inscribió dentro del Tercer Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, ciclo que nació tras la encíclica Fratelli Tutti (2020), en la que el pontífice argentino llamó a construir un mundo basado en la paz y la solidaridad.
Uno de los momentos más emocionantes de la velada llegó con la interpretación del clásico himno religioso Amazing Grace, a cargo del tenor Andrea Bocelli y el rapero estadounidense Jelly Roll. Mientras la música resonaba en la plaza, el cielo se iluminó con la figura de Francisco, un gesto que buscó transmitir esperanza y unidad en tiempos atravesados por guerras y tensiones sociales.
La producción del concierto apostó por un despliegue tecnológico sin precedentes en el Vaticano, con transmisión en directo a millones de hogares a través de cadenas televisivas de Estados Unidos e Italia.
Si bien el actual pontífice, León XIV, no estuvo presente en la plaza, envió un mensaje en la víspera del encuentro. "El mundo está marcado por conflictos y divisiones, y ustedes están unidos en un fuerte y valiente 'no' a la guerra y 'sí' a la paz y a la fraternidad", expresó.
Pianista de formación clásica y amante de la música, León XIV agradeció a los artistas por ser portadores de un mensaje universal: "A través de su creatividad, difundirán este mensaje desde la magnífica columnata de Bernini", dijo, en referencia a la imponente arquitectura barroca que rodea la Plaza de San Pedro.