Un hombre que acumuló deudas de juego entre 2012 y 2019 por unos 85 mil dólares dice que su corredor de apuestas no lo ayudó a dejar de apostar.

El drama de este adicto, con el nombre ficticio de Mathew, se agrava porque considera que deberían haber intervenido frente a sus signos de angustia. La Comisión de Juegos de Azar tiene reglas que dicen que los operadores deben detectar a los jugadores con problemas y actuar en consecuencia.

Su caso contra la casa de apuestas William Hill avanzó, según la historia de la BBC, porque la empresa debió haber hecho más para ayudarlo.

Aunque desde William Hill dijeron que no encontraron deficiencias en los procedimientos, ya había sido multada en 2018 por siete millones de dólares por situaciones similares.

Un adicto al juego y la responsabilidad de las casas de apuestas

“Reflexionando, la vida era borrosa, me cuesta recordar gran parte de la última década, aparte de algunos pensamientos extremadamente oscuros. No estuve centrado en la familia y en las personas más cercanas a mí”, declaró en el documental de Radio 4 “Desperate Calls” (llamadas desesperadas).

En las llamadas que mantuvo con la casa de apuestas, Matthew estaba enojado y molesto, y allí es donde deberían haberle impedido seguir jugando.

Matthew es profesor y tiene tres hijos. Empezó a apostar poco en grandes eventos deportivos, pero luego siguió con cuentas en línea y apuestas gratuitas, lo que fue creciendo para tratar de recuperar pérdidas. Llegó a apostar su sueldo completo el día en que cobraba, y no tenía para pagar las cuentas. “Rápidamente, la vida giraba en torno al juego”, declaró.

Cuando envió un correo electrónico para “autoexcluirse”, el personal le permitió continuar jugando. “Llevamos a cabo una investigación exhaustiva sobre nuestra gestión y no identificamos deficiencias en nuestros procedimientos de juego más seguros en relación con los requisitos de la cuenta durante el período en cuestión”, dijeron desde la compañía.

“Sin un cambio significativo, habrá muchos más que caerán en las trampas como lo hice yo. Más vidas destruidas, más familias y amistades arruinadas y más vidas perdidas”, aseguró.