En la mañana de hoy, a partir de las 10:00 horas en la sala de audiencia del Tribunal Penal Juvenil, el juez de control de garantías Fabricio Gershani Quesada llevó adelante una audiencia remota por la muerte del Ing. Jorge Ariel Gaso. Por el hecho, fueron imputados por el presunto delito de “homicidio en riña” tres jóvenes, uno de ellos quien tendría al momento del hecho 16 años.

Ante el magistrado, la fiscalía insistió con el homicidio en riña, mientras que la defensa apuntó a que se investiguen a los médicos que atendieron a la víctima, y remarcó que Gaso falleció un mes después en Córdoba, luego de que firmara un alta voluntaria. La lectura del veredicto se efectuará el 1 de febrero próximo.

Cabe recordar que el hecho de sangre ocurrió el mes de mayo del año 2016.  Jorge Ariel Gaso recibió una puñalada a la altura del tórax por uno de los tres empleados, dos de ellos hermanos de uno de 16 años, tras una discusión en la obra en construcción en la que trabajaban para la víctima. Tras un mes del ataque, Gaso murió en la provincia de Córdoba.

Para la fiscal Jorgelina Sobh, el deceso fue a raíz del hecho de sangre por lo que concluyó la investigación penal preparatoria y elevó la causa a juicio. Sin embargo, la defensa de los tres imputados se opuso a la citación y el expediente fue girado a la jueza de la sexta circunscripción judicial con asiento en Recreo, Dra Corina Pérez quien resolvió hacer lugar al planteo del abogado defensor. 

Para la magistrada, la fiscalía no investigó el nexo causal entre el ataque y el resultado muerte de la víctima, señalando la falta de atención medica como posible desencadenante.

La audiencia de este jueves, presidida por Gershani Quesada, se realizó de forma semipresencial con el magistrado y la representante del Ministerio Público Fiscal en la sala de audiencias, mientras que el defensor participó via videoconferencia desde Recreo, La Paz.

En su turno, la fiscal Sobh insistió en el homicidio en riña, que las nulidades procesales que dispuso la jueza Pérez son relativas y fueron subsanadas.

Por su parte, el abogado defensor Gustavo Martínez, señaló que las nulidades, por el contrario, son absolutas. En este sentido, sostuvo nuevamente la posibilidad de una mala praxis y que Gaso había sido mal atendido. En este sentido, el defensor argumentó que la víctima entró al hospital, donde fue “mal atendido” y salió horas después mediante un alta voluntaria, para luego volver a ser internado y finalmente fallecer en Córdoba un mes después.

Para el defensor, fue la negligencia de la atención médica lo que causó el resultado de la muerte de Gaso, por lo cual se rompió el nexo causal, y por esta razón deberían investigarse a los médicos. De esta forma, la defensa de los tres imputados argumentó que, solo uno de ellos podría resultar autor del delito de lesiones, pero no de la muerte del Ingeniero ocurrida un mes después.