Días atrás la justicia local obtuvo un importante reconocimiento a nivel nacional. Fue por el fallo condenatorio emitido en septiembre del año pasado por el tribunal de la Cámara Penal N°2 presidido por el Juez Silvio Martoccia y los jueces de la Cámara Juvenil, Rodrigo Morabito y Fabricio Gershani Quesada, a cuatro de seis policías de la provincia, quienes ocuparon el banquillo de los acusados por la muerte del joven Diego Pachao.

El reconocimiento lo realizó el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura, quienes destacaron la sentencia que condenó a Gustavo Bulacios, Ricardo Barrera, Ricardo Varela y Claudio Yani Nieva, a penas de entre 16 y 2 años y 8 meses de prisión. En el mismo informe, párrafo aparte, el Comité se refirió a la investigación de estos hechos, señalando que “preocupa las demoras y la falta de diligencia en la investigación judicial de hechos de violencia institucional, muertes bajo custodia y alegaciones de torturas y malos tratos, en tanto impiden combatir con eficacia la impunidad en este tipo de delitos”.

También se refirieron al accionar de las fuerzas de seguridad, indicando a líneas generales que “… se debe revisar las prácticas violentas en el marco de allanamientos y detenciones en la pública (…)”, agregando: “En estos casos el uso de la fuerza se encuentre justificado, debe satisfacer principios como la legalidad, absoluta necesidad y proporcionalidad”. También, destaca el informe, que se debe “Garantizar que las personas identificadas sean apartadas de la investigación y suspendidas de sus funciones de forma inmediata y durante toda la investigación”, para que no haya reincidencia, obstruyan la investigación o intenten amedrentar a las presuntas víctimas.