Hoy pasado el mediodía el tribunal de la cámara penal juvenil declaró penalmente responsable a un joven de 20 años y lo condenó a tres años de prisión de cumplimiento efectivo. 

El fallo fue dictado luego de que en el recinto se escucharán los alegatos de las partes.

El fiscal Guillermo Narváez abrió la ronda de los alegatos. El imputado Jeremías Jiménez ocupó el banquillo por once hechos, siendo uno de los más grave el del que resultará víctima su madre y su hermana a quienes intentó lesionar con un arma. Los demás hechos fueron por amenazas y lesiones, de los que resultaran víctimas también, mujeres vecinas del joven Jiménez.

Sin embargo, el fiscal entendió que dicho delito no había quedado corroborado, ya que "todo fue por el estado de cólera en el que se encontraba el joven". Para reforzar su idea, el fiscal dijo que si les hubiera querido hacer daño no "tendría grabado en sus brazos el nombre de la madre y el de su hermana".

Además, desistió de la acusación de otros varios hechos, señalando que "si bien en el inicio el joven declaró y dijo ser el responsable, no fue una confesión genuina si forzada".

Sin embargo, el fiscal valoró dicha  "confesión forzada" para responsabilizar a Jiménez en otros hechos de amenazas, simple daños y lesiones leves. Bajo ese análisis de la prueba, contradictorio, si se entiende que la confesión del imputado fue una sola, pero a la vez, dos para el fiscal, quien la valoró cómo  "forzada" para desestimar los delitos de los que resultaron víctimas mujeres, pero "válida" para otros delitos, lo llevó al momento de peticionar la pena tres años de prisión efectiva. 

En su alegato, el fiscal hizo mención también a la situación de vulnerabilidad y adicción en la que creció el ahora condenado.

Luego, fue el turno del defensor oficial Mariano Guillamondegui, quien pidió dos años de cárcel para su asistido, referenciando también la situación del joven cuando ocurrieron los hechos.

Tras escuchar a las partes, el presidente del tribunal especializado, Dr. Fabricio Gershani Quesada, le dio la última palabra a Jiménez quién volvió a pedir disculpa a sus víctima, tal como lo manifestó al momento de declararse culpable de los once hechos por lo que llegaba a debate.

Ante el desestimiento del fiscal de acusar en seis hechos, de los cuales el más grave es el de violencia contra su madre y su hermana, los jueces Fabricio Gershani Quesada, Fernando Esteban y Mauricio Navarro Foressi, sólo pudieron condenarlo por los hechos restantes, aplicando la pena solicitada por el fiscal en el alegato.

Finalmente, concluido el juicio Jeremías Jiménez fue nuevamente trasladado al penal de Miraflores donde cumplirá la condena impuesta por unanimidad.