Ocho años después del crimen de Marcelino Pachado, la familia sigue esperando una condena. Este lunes, un grupo de familiares y amigos volvió a movilizarse para exigir avances en la causa, que cuenta con cinco imputados detenidos pero aún sin sentencia.

La marcha comenzó en la plaza 25 de Agosto y se dirigió por la avenida Virgen del Valle hasta la sede de la Fiscalía General. Allí, los manifestantes reclamaron celeridad en el proceso que lleva adelante la fiscal Pinto.

En medio de este reclamo, se conoció que  el juicio por jurado popular, inicialmente previsto para el 12 de agosto, fue reprogramado para el 18 del mismo mes. La postergación se debió a la incorporación de casi 60 testigos y a la necesidad de analizar la totalidad de la evidencia presentada.

Gabriela, nieta de la víctima, expresó su angustia durante la protesta: "Lamentablemente hoy estamos pidiendo justicia por mi papá, que nos atrasó de vuelta... pedimos por favor que se termine esto, que no se aguante más el dolor que tenemos", señaló con evidente emoción. Por su parte, Antonia, la hija mayor de Pachado, pidió "que no bajen los brazos. Estamos convencidos de que fue un homicidio, mataron a mi papá, no merecía morir de esa manera".