Tal como estaba previsto, durante la mañana de ayer dio inicio en el Salón San Martín de la Corte de Justicia de la provincia el juicio político al fiscal Jorge Flores, quien básicamente está acusado de mal desempeño en las funciones y una conducta que podría llegar a constituir un hecho ilícito.
En otras palabras, se investiga su accionar, el que estaría relacionado con la intervención directa ya sea personalmente o vía telefónica de este, con autoridades sanitarias y policiales, a los fines de dejar pasar por puestos camineros que se encontraban apostados en los ingresos a los departamentos Belén y Antofagasta de la Sierra, cuando estos -los choferes- no contaban con todos los requisitos necesarios para circular según el DNU vigente en septiembre de 2020. Teniendo como único requisito los tests de PCR “negativo”, pero el cual al momento del ingreso aparentemente estaban vencidos.
Abierta la audiencia por el presidente del tribunal y actual presidente de la Corte de Justicia de la provincia, Dr. Carlos Miguel Figueroa Vicario, la defensa del funcionario ejercida por los Dres. Riol y Aguiar solicitaron la palabra y plantearon una nulidad.
Según explicaron en el recinto, es por una cuestión preliminar en relación al hecho que se le atribuía al imputado. Básicamente, porque violaba el principio de congruencia la acusación, es decir, que en los dictámenes del fiscal, cuando iba “ajustando” el hecho -recolectando pruebas- iba teniendo ciertas modificaciones en el relato del hecho y que eso repercute en la defensa del imputado en el juicio.
Ante el planteo de la defensa, el presidente le corrió vista, es decir, le dio la palabra al fiscal del jury, Dr. Alejandro Dalla Lasta, -fiscal correccional n° 1- quien indicó que, si bien hubo algunos “ajustes” o “modificaciones”, estos no serían sustanciales, por lo tanto “no se vulneró el derecho a la defensa” y solicitó que continúe la causa en el estado en el que se encuentra y que no se le haga lugar al pedido de nulidad de la defensa. Luego de escuchar a ambas partes, los integrantes del tribunal pasaron a un cuarto intermedio para resolver el planteo. Al cabo de unos minutos, la audiencia se reanudó en la sala, decidiendo que el planteo de la defensa es una cuestión que se va a diferir para tratarla al momento de la sentencia del debate.
Seguidamente, la audiencia continuó con la declaración del fiscal imputado.
Jorge Flores declaró por más de dos horas, realizando manifestaciones que hacen a su defensa. Básicamente, el fiscal dijo que “era una cuestión política”. Que “había gente que quería destituirlo por una cuestión política”.
Además, dijo que “Gracias a él, la situación de Belén no es la misma que en Andalgalá en relación a los mineros y antimineros” y que él, palabras más, palabras menos, “pudo poner en orden la situación”. Asegurando que “una vez que él se vaya, ya sea que lo destituyan o se jubile, la cosa va a cambiar para peor”.
De la acusación en concreto en su contra, que dio origen a este juicio político, dijo que “en realidad, hay una empresa familiar de la mujer que transporta alimento a las minas; que él sí se comunicó con algunas autoridades sanitarias, pero que lo hizo excepcionalmente porque su mujer no podía”. Asimismo, recordó que “pidió de buena manera que dejaran pasar los camiones”. Pero aclaró que “nunca lo hizo en su calidad de fiscal ni dio una orden. Ni tampoco llamó a otra persona u a otra autoridad policial para que permita el paso de dichos camiones”.
Tras la declaración, el tribunal pasó a un cuarto intermedio para hoy, a las 9.00 de la mañana, donde se continuará con la lista de testigos.
Si bien son aproximadamente cuarenta, muchos de ellos están aislados por la pandemia de Covid-19, y los testimonios se tomarían casi todos de manera virtual a través de la plataforma Zoom, desde la ciudad de Belén, departamento homónimo.
