Un nuevo caso de gatillo fácil vuelve a poner en la mira a la Policía bonaerense: un joven de 25 años perdió la visión de uno de sus ojos tras recibir un escopetazo en el rostro por dos policías en Rafael Castillo. Ambos agentes fueron detenidos.

El hecho sucedió el pasado viernes cerca de las 18 cuando la víctima -identificada como Esteban Daniel López, de 25 años- circulaba en moto rumbo a su casa acompañado de un amigo.

Según relataron fuentes oficiales, el conflicto se desencadenó al llegar a una esquina donde un móvil del Comando de Patrullas de La Matanza se puso casi a la par de ellos haciéndoles señas para que se detuvieran.

El conductor no bajó la velocidad. Y fue entonces cuando los policías los interceptaron y uno de ellos disparó su escopeta que cargaba postas de goma. Ante el impacto, ambos cayeron al piso.

El conductor sufrió graves heridas en el rostro. Por el impacto de los proyectiles perdió la visión completa del ojo derecho mientras que la vista del izquierdo aún está comprometida.

"Me arruinaron la vida, no se qué hacer por la desesperación de no poder volver a ver con mi ojo y que no quede bien el otro", dijo el joven en diálogo con Crónica TV.

Y agregó: "Yo venía levantando las manos porque ellos venían tan rápido que si frenábamos en ese segundo nos quedábamos abajo de la camioneta. Pensamos que nos querían pasar, pero doblaron disparando de la nada".

Además, aseguró que tras los disparos los policías "lo abandonaron" y que los quiere "presos": "Cuando me dispararon perdí la visión automáticamente. Ya directamente no podía ver, pero se escuchaba que los vecinos estaban enojados", señaló.

Marco Tirendi, abogado de la víctima, dijo a Télam: "Estamos esperando porque los oftalmólogos le dijeron que tenía que bajar la inflamación para poderle hacerle los estudios y tener un diagnóstico claro".

En la misma línea, añadió que el amigo que iba de acompañante también recibió golpes producto de la caída.

Al momento del hecho, el suegro de López se encontraba en su casa ubicada a sólo metros del lugar del incidente. Tras escuchar los disparos, se asomó por la ventana y lo vio a Esteban tirado.

"Lo primero que pensé es que le quisieron robar porque le pregunté al policía qué había pasado y éste le respondió 'el otro salió corriendo', nada más que eso, pero los mismos vecinos me dijeron que él le había tirado", dijo el hombre, quien agregó que el chofer del patrullero se le "reía en la cara", dijo.

Los dos policías fueron detenidos. Tirendi aseguró que los oficiales "están usando como defensa que el amigo (de López) salió corriendo, pero la realidad es que se fue a la casa de la madre, no es que se escapó".

El hecho comenzó a ser investigado por la Ayudantía Fiscal de Delitos de Gravedad Institucional que caratuló el expediente como "lesiones gravísimas calificadas por ser miembros de una fuerza de seguridad".

Los investigadores judiciales ordenaron el secuestro de las armas tipo Ithaca utilizadas por los oficiales como así también un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona, para intentar reconstruir los hechos.

Además, se ordenó un peritaje para establecer el movimiento que realizó el patrullero en el cual se movilizaban.

Ambos policías continuaban este viernes detenidos a disposición del Juzgado de Garantías 1 de La Matanza, mientras que López sigue la recuperación en su casa.