Con una ruidosa manifestación en las afueras del recinto de la Cámara Penal N°1 y una fuerte custodia policial, ayer dio inicio, pasadas las 10:00 de la mañana, el juicio en el que se ventila el rapto y abuso sexual sufrido por una joven de 20 años, quien en el año 2018 fue a una entrevista de trabajo.
Los imputados, son Gabriel Leiva y Emmanuel Agüero, quienes se sentaron en el banquillo de los acusados por los supuestos delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado, rapto y coacción con arma de fuego.
Abierta la audiencia, el presidente del tribunal integrado por los jueces Fernando Esteban, Rodrigo Morabito y Silvio Martoccia hizo leer por secretaría los hechos por los cuales Leiva y Agüero enfrentan a la justicia, otorgándole a renglón siguiente la palabra para que ejerzan su derecho a la defensa. El imputado Agüero declaró. Basicamente, negó el hecho del que se lo acusa y dijo que no había violado a nadie. Luego volvió a sentarse junto a su abogado sin aceptar preguntas de las partes. En tanto que su consorte de causa, Leiva, guardó silencio.
Seguidamente y con el acompañamiento constante de bombos y canticos de pedido de justicia desde el exterior, el presidente del tribunal pasó a un cuarto intermedio para hoy a las 9 cuando se reanudará la audiencia con el testimonio de la víctima y luego se escuchará en el recinto a la madre de la joven.