A ocho años del primer Ni Una Menos en Catamarca, una importante convocatoria de los movimientos de mujeres y disidencias, y familiares de víctimas, encabezaron nuevamente una movilización en las calles de la ciudad Capital exigiendo justicia para los casos de violencia de género y femicidios bajo el lema Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Con este Poder Judicial no hay Ni Una Menos".

La convocatoria se dio en la Plaza 25 de Mayo a partir de las 17:00 hs, desde donde la columna de manifestantes se desplazó por el casco céntrico, hasta culminar en el Paseo de la Fe.

Entre los pedidos de justicia, se reclamó por Karina Chazarreta, la mujer que fue denuncia como desaparecida en enero pasado y cuyos restos fueron encontrados en el norte de la ciudad Capital.

Durante la movilización, también estuvieron presentes María Espeche, madre de Micaela Gordillo y Andrea Navarro, quien sufrió un hecho de violencia el año pasado  y que aún espera justicia, y reclamó que su caso continúa impune.

Entre otros de los pedidos de justicia, estuvieron presentes familiares y amigos de Anyelén Gallo, y Eugenia Olivera.

Al termino de la movilización, las organizaciones convocaron a una asamblea abierta para “tejer red, debatir y repensarse en este movimiento de lucha por la erradicación de las violencias en la provincia”.

Las cifras no descienden: cada 31 horas matan a una mujer

Este sábado 3 de junio nuevamente se llevó a cabo la movilización del colectivo Ni Una Menos en reclamo por los femicidios y casos de violencia de género que continúan impunes a nivel nacional y provincial. Además, se llevó a cabo nuevamente el llamamiento a la necesidad de una reforma judicial feminista.

A ocho años del primer Ni Una Menos, las cifras marcan que se está lejos de erradicar la problemática. Según el Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven”, desde junio de 2015 hasta mayo de 2023 hubo 2.257 femicidios en Argentina. Es decir, uno cada 31 horas.

En este sentido, el informe remarca que “el 64% de los crímenes ocurrieron en la vivienda de la víctima y fueron cometidos por sus parejas o exparejas. Además, en uno de cada cinco casos las mujeres habían denunciado o tenían medidas de protección vigentes. Y los transfemicidios y travesticidios ni siquiera llegan a las noticias y son deliberadamente silenciados.”