Durante la mañana de hoy dio continuidad, en ámbitos del Juzgado Correccional N°1, el juicio oral en contra de Luis Ángel Ramos (60), quien debe responder por el delito de homicidio culposo doblemente agravado. El primero de febrero de 2014, al mando de un automóvil, aproximadamente a las 21:45, sobre la Ruta Provincial N°1, habría embestido una moto en la que se trasladaban Jorge Chayle (48) y su hijo Carlos Fernando (21), quienes fallecieron como consecuencia de las graves lesiones sufridas.

Poco después de las 9:30 de la mañana, el juez Marcelo Forner abrió la audiencia y le dio la palabra a la fiscal, Dra. Cintia Romero, quien expuso su alegato. La representante del Ministerio Público inició diciendo que mantenía la acusación en contra del imputado, refiriendo a renglón siguiente que Ramos tenía al momento del fatal siniestro 0,88 de alcohol en sangre. 

Se refirió también a la declaración realizada por el imputado, quien dijo que se trató de un hecho fortuito, lo que fue refutado de inmediato por la representante del Ministerio Público Fiscal: “El hecho era evitable si el conductor no circulaba a “contramano ni tenía más alcohol del permitido por la ley”. En esa línea de ideas, la fiscal hizo mención también a que el carnet de conducir de Ramos había sido expedido por la Municipalidad de Valle Viejo, cuando él en realidad reside en Capital.

En otro pasaje de su alegato, la fiscal se refirió a que, por más que al momento del siniestro las víctimas no llevaban colocado el casco de uso reglamentario, esto no tiene injerencia en el resultado fatal, ya que ambas víctimas fallecieron a consecuencia de un traumatismo torácico, según el informe de autopsia. Al momento de peticionar la pena, la fiscal consideró un examen psicológico que se le realizó al imputado, el que da cuenta que, desde el año 2021, padece depresión por el acontecimiento vivido.

Por todo ello, la Dra. Romero pidió al juez declare culpable a Luis Ángel Ramos del delito de homicidio doblemente agravado y lo condene a la pena de cuatro años y tres meses de prisión en suspenso. Como así también, que se le imponga la pena de 8 años de inhabilitación para conducir cualquier tipo de vehículo automotor.

La defensa

Luego fue el turno de la defensa ejercida por el Dr. Berber, quien representa al imputado, tanto en la parte penal, como en la demanda civil impuesta por la familia de las víctimas. 

El abogado planteó en el inicio la nulidad de la acusación porque no quedó en claro quién fue el vehículo embestidor. Luego se refirió a la pericia accidentológica, a las fotos y cuestionó la interpretación que le dio la fiscal a esas circunstancias, al indicar que en el lugar del hecho su asistido circuló a contramano, momentos previos a la colisión, cuando en realidad se trató, a su entender, de un sobreadelantamiento (...).

Al referirse a la pena pidió la absolución por el beneficio de la duda y en caso de que se le aplique pena, que sea en suspenso. De esta manera el abogado cerró su alegato, pero al querer el juez continuar con la audiencia, el abogado advirtió que debía alegar en la parte civil.

Como toda la audiencia estaba siendo grabada, el juez resolvió pasar a un cuarto intermedio para el viernes, para dar lectura a las actas, tal como se cuenta en la grabación, ya que si el abogado no aclaró -como sostuvo- que iba a dividir el alegato, ya no podría hacer uso de este para rebatir la acción civil demandada a su asistido.