Un sujeto de apellido Acevedo fue condenado ayer por el juez Marcelo Forner a la pena de tres años y tres meses de prisión por reclutar a dos adolescentes de 15 y 16 años en su casa para que realizaran las tareas domésticas y luego abusar de ambas.
El debate había iniciado la semana pasada con la declaración del imputado conocido en el barrio Mil Viviendas como "Papelito", quien negó los hechos y luego la declaración de la madre de las víctimas, quien ratificó lo denunciado ante la Justicia en el año 2016, según trascendió, ya que por el tipo de delito que se ventila, el juicio se desarrolla a puertas cerradas. Al reanudarse la audiencia, en la mañana de ayer, el juez escuchó los alegatos de las partes. La fiscal, Dra. Cinthia Romero, mantuvo la imputación en contra de Acevedo solo por el delito de abuso simple y no así por el delito de privación ilegítima de la libertad, hecho por el que también llegó a juicio por haber prescrito el delito. Al momento de peticionar la pena, la fiscal pidió tres años y tres meses de prisión de cumplimiento efectivo.
Luego fue el turno del abogado defensor del acusado, Dr. Daniel Carrizo, quien solicitó la absolución por el beneficio de la duda y sino de manera subsidiaria, de ser declarado culpable, que la pena a imponer sea de cumplimiento en suspenso.
Previo a retirarse a deliberar, el juez le dio la última palabra a Acevedo, quien optó nuevamente por el silencio.
Veredicto
Nuevamente constituidos en el recinto, el juez Marcelo Forner dio a conocer por secretaría el veredicto del debate. En coincidencia a lo pedido por la fiscal en su alegato, Forner declaró culpable a Acevedo y le impuso la pena de tres años y tres meses de prisión. Sin embargo, Acevedo no irá a la cárcel, sino hasta que el fallo quede firme.
Brevemente, el hecho por el que el sujeto ahora condenado llegó ante la Justicia ocurrió en el año 2016 en su domicilio del barrio Mil Viviendas, de esta ciudad Capital.
Acevedo, que engañaba a las menores con el ofrecimiento de las tareas domésticas, intentó en un momento abusar sexualmente de ellas, a quienes había obligado a tomar bebidas alcohólicas, realizándole tocamientos impúdicos. Sin embargo, las niñas lograron escapar y pedir ayuda a su madre, quien denunció al depravado.
