A pocas horas de conocerse la sentencia contra Claudio Contardi, su exmarido, la modelo y conductora Julieta Prandi habló en exclusiva con Telenoche (eltrece) y volvió a exigir justicia. "Quiero que pague los años que me robó. Es la única manera de saldar este horror", afirmó.

Prandi reveló que actualmente vive con botón antipánico y que atraviesa secuelas físicas y emocionales por el vínculo con el acusado. "Estoy esperando una sentencia que puede tener un antes y un después. En el camino, o nos matan o abandonamos la lucha porque es demasiado arduo el trayecto, la vergüenza y la humillación que hay que pasar", expresó.

La conductora contó que sus hijos también sufren las consecuencias: "El más chiquito comprende menos y el más grande comprende todo. Mi hijo mayor está atravesado por el dolor y la indignación. Para él, yo soy su mamá y su papá, su superhéroe".

Prandi cuestionó que Contardi siga en libertad: "Le pedimos dos veces a los jueces que lo detengan de manera provisoria. Ya se comprobaron todos sus crímenes. No puede gozar de la libertad que gozamos todos".

También describió los años de violencia que, según asegura, sufrió: "No es fácil volver a confiar. Me sentí secuestrada durante muchos años. No tenía una cadena, pero sí un candado". Recordó amenazas como: "Vos no vas a cumplir más años, vas a recibir una corona" y que el hostigamiento se extendió a sus amistades y familiares, con quienes estuvo distanciada durante cuatro años.

En lo personal, admitió que recurre a medicación para sobrellevar las secuelas: "Tomo pastillas para dormir y, según mis episodios, otro tipo de medicación. En la última audiencia tuve una crisis. Fue horrible, pero también sentí que era el punto final y el comienzo de mi nueva vida".

La versión del acusado

En su declaración, Claudio Contardi negó las acusaciones y sostuvo que la relación fue consentida. Dijo que conoció a Prandi en Pinamar en 1999, cuando ella trabajaba como promotora, y que años después comenzaron un vínculo que derivó en la formación de una familia.

Contardi relató que tuvieron dos hijos, Mateo (2011) y Rocco (2015), y que durante la convivencia realizaron operaciones inmobiliarias con aportes de ambas partes. Aseguró que invirtió dinero propio en propiedades que quedaron a nombre de la modelo y negó haber hablado mal de ella: "No digo que sea una mala mujer o madre, digo que miente".