La justicia penal juvenil resolvió sobreseer a un joven quien había sido imputado del delito de robo simple cuando tenía 17 años esto en ocasión de sustraerle –aparentemente bajo los efectos de sustancia- el teléfono celular a una mujer. En el momento de darse el hecho, el ahora sobreseído intentó escapar a pie pero terminó siendo reducido por vecinos quienes dieron aviso a la policía.

En el año 2020 el muchacho se sentó en el banquillo de los acusados y junto al defensor oficial solicitaron la suspensión del juicio a prueba –probation- en razón de no contar con antecedentes y comprometiéndose a reparar el daño causado a la víctima entregando una suma de dinero acordado entre las partes, además de realizar trabajos comunitarios y a perfeccionarse en la faz laboral. 

Entre las reglas de conductas que fueron cumplidas durante la pandemia se mancionó que colaboró con en el armado de módulos alimenticios para personas que habían contraído Covid, como así también que realizó un curso de electricidad a domicilio.

Cumplido el tiempo impuesto por el juez Rodrigo Morabito, en cuanto a las reglas de conductas y demás, las partes volvieron a reunirse en ámbitos de la Cámara Criminal Penal Juvenil solicitando el defensor oficial especializado la extinción de la acción penal y el sobreseimiento de su asistido en razón al cumplimiento de todo lo ordenado por el juez oportunamente.

Se destacó que el jovencito no volvió a delinquir. A este pedido adhirió el fiscal penal especializado, Dr. Guillermo Narváez, haciendo lugar a lo planteado por Morabito, quien asimismo ordenó a la autoridad competente que al momento de notificar los antecedentes del joven en cuestión, no figure ningún tipo de causa ni siquiera que se informe que fue sobreseído, puesto que cumplió con todo lo que se le impuso desde la Justicia Especializada.