El presidente Alberto Fernández volvió a reclamar unidad en el Frente de Todos y habló del “último año de este ciclo de gobierno”, en el acto de toma de juramento a las nuevas ministras de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos y de Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, en el Parque Colón, detrás de Casa Rosada.
Alberto Fernández dijo que las diferencias deben saldarse “en unidad y respeto” y advirtió que aunque algunos sectores “intenten dividir” al Frente de Todos “la separación no tiene sentido”.
El Presidente destacó a Tolosa Paz, Olmos, y Mazzina, que reemplazan a Juan Zabaleta, Claudio Moroni y Elizabeth Gómez Alcorta, respectivamente: “Con estas tres mujeres estamos queriendo empezar una etapa, el último año de este ciclo de gobierno, para ponerle toda la fuerza que hace falta”, y dijo que “para ganar” deben estar unidos.
La primera en jurar fue Tolosa Paz, una funcionaria del riñón del Presidente, con el que luego se abrazó. Después juró Mazzina, “por los derechos conquistados y los que nos faltan conquistar” y finalmente Olmos, que recibió la arenga de parte de los múltiples invitados al acto.
"Con estas tres ministras estamos queriendo empezar una etapa en el último año de este ciclo de gobierno para ponerle toda la fuerza que hace falta", dijo el Jefe de Estado.
Alberto Fernández agradeció además a los ministros y la ministra salientes “por la labor desempeñada”. Mientras que Claudio Moroni y Juan Zabaleta dieron el presente, la ahora exministra Elizabeth Gómez Alcorta no participó del acto. Vale recordar que su salida del Gabinete tuvo lugar tras las diferencias al interior del Gobierno sobre las detenciones de mujeres mapuches en Villa Mascardi, precipitando las salidas de los extitulares de las carteras de Trabajo y Desarrollo Social. A estos últimos dos el Presidente consideró sus "amigos".
En un acto que contó con la presencia de aproximadamente 700 personas, en el cual se destacó la hinchada puntana de la flamante ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidades al canto de "Se viene el Mazzinaso", hubo presencias que llamaron la atención.
Entre las primeras estuvo la de algunos de los hombres de confianza de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, entre ellos el ministro de Interior Eduardo "Wado" de Pedro; el titular de la cartera de Trabajo bonaerense Walter Correa; y el referente de La Cámpora Andrés Larroque. Este último insistió hoy en declaraciones a FM La Patriada en que no le pareció "bueno" que "filtren que no hubo consenso en la coalición respecto a los cambios en el Gabinete". "Estamos frente a una situación compleja, pero ya pasó, era simplemente un señalamiento", sostuvo sobre la falta de consulta del Presidente a la principal socia del Frente de Todos acerca de los nuevos nombramientos.
Las nuevas declaraciones del ministro bonaerense y la presencia de los funcionarios cristinistas en el acto fue leída como un intento por calmar las aguas al interior de la coalición. No obstante, todavía no hubo un pronunciamiento oficial por parte de la exmandataria, quien estuvo durante el fin de semana en Santa Cruz, sobre los nuevos nombres propios que conforman el Gabinete.
En Casa Rosada también intentan bajarle el tono a la falta de consulta sobre la decisión presidencial. "Cristina no se mete en todos los temas", señalaron fuentes de Balcarce 50 a este medio minimizando el hecho.
En la misma línea se expresó esta mañana la Portavoz Gabriela Cerruti, quien afirmó que las tres nuevas ministras "fueron muy bien recibidas". Consultada sobre la metodología para la designación aseguró que "el Presidente tomó la decisión luego de evaluar el mejor perfil para cada una de esas áreas".
En ese punto aclaró que la decisión presidencial fue "consultada con distintos ministros, funcionarios y de quienes lo acompañan", y agregó: "No sentimos que ninguna de las tres tengan algún tipo de cuestionamiento. Hay que darle tiempo para que hagan sus tareas".
