El calendario de fin de año en la Administración Pública Nacional se extenderá formalmente gracias a un decreto emitido por el Poder Ejecutivo, que establece asueto administrativo total para los días 24 y 31 de diciembre de 2025. Esta tradicional disposición tiene por objetivo facilitar a los miles de empleados públicos la logística y el traslado para los encuentros familiares y personales que caracterizan las celebraciones de Nochebuena y Año Nuevo.
La medida, que se esperaba dada su recurrencia histórica en el país, será publicada en las próximas horas en el Boletín Oficial, oficializando así las jornadas de descanso en las vísperas de las festividades. La disposición impactará a todos los organismos, dependencias y entidades que integran el sector público nacional, desde ministerios y secretarías hasta entes descentralizados y autárquicos.
Facilitar el reencuentro familiar y el descanso
Según se explicó desde el Ejecutivo, el espíritu de la normativa es netamente social. Al declarar el asueto en las jornadas previas a las Fiestas (ambas caen en días miércoles), se busca promover el encuentro y el descanso de los trabajadores en fechas que son cultural y tradicionalmente significativas para la sociedad argentina. La anticipación de un día libre completo permite a las familias reorganizar viajes, preparativos y reuniones, especialmente para aquellos que deben trasladarse a otras provincias o localidades.
Servicios esenciales
Desde el Poder Ejecutivo se precisó que la aplicación del asueto se realizará sin perjuicio de la continuidad de los servicios esenciales. Este es un punto crucial para garantizar que la vida cotidiana y la seguridad de la ciudadanía no se vean afectadas por el receso administrativo.
Las autoridades han instruido a los titulares de cada repartición para que adopten las medidas necesarias que permitan la normal prestación de las funciones ineludibles de sus respectivas áreas. Esto significa que habrá guardias y dotaciones mínimas en aquellas áreas críticas para el funcionamiento del Estado y la atención a la población.
Entre los servicios que deberán mantener su operatividad total o con esquemas de guardia reforzados se encuentran:
Seguridad y Defensa: Fuerzas de seguridad, vigilancia de fronteras y organismos de defensa nacional.
Salud Pública: Hospitales, centros de salud y sistemas de emergencia (el personal de salud, vital para la atención de urgencias durante las Fiestas, mantendrá sus cronogramas).
La medida se inscribe en la política habitual del gobierno de facilitar el cierre de año a sus empleados, repitiendo una práctica institucionalizada que busca equilibrar las necesidades operativas del Estado con el reconocimiento de las festividades. De esta forma, los empleados públicos tendrán efectivamente un fin de semana largo de cinco días en Navidad (contando el sábado 21 y domingo 22) y otro similar en Año Nuevo (sábado 28 y domingo 29), sumando los días 24 y 31 de diciembre al calendario de descanso.