Con un resultado ajustado, 3 puntos porcentuales, bien temprano Luis Juez acusó al gobierno de ralentizar la carga de datos para volcar los números a su favor. Con la elección terminada, y vencedores y vencidos asumiendo sus lugares, El opositor luego avanzó con una afirmación más temeraria.

Aseguró que "el peronismo repartió droga" para ganar la elección. Así lo indicó en diálogo con un medio nacional para luego agregar: "No quiero estigmatizar a ningún barrio, pero vos que conocés Córdoba, agarrá un mapa de los barrios y fíjate quien manda en los que me duplicaron en votos".

Ante el reclamo de pruebas que le formularon, Juez atinó a decir: "Yo soy abogado penalista. El sábado hubo una reunión con conspicuos barrabravas de los clubes más importantes de Córdoba, de todo, de todo...". El verborrágico senador nacional señaló que los votos de Llaryora provinieron de ciudadanos que entregaron "la dignidad".

"Es fácil hablar del Chaco, de Formosa, pegarle a Gildo Insfrán, pero en mi Córdoba querida, a la que amo, también pasan estas cosas", destacó.

Recordó que "yo he visitado amigos míos en barrios humildes y les decía `pero loco, vivís en el barrio, como vas a votar esto´, y al final me quedaba sin argumentos y sólo podía decirles `y bueno, agarrá lo que te den´".

Finalmente, pese a todas las acusaciones, reconoció que "la derrota es mía", aunque morigeró su responsabilidad lamentando que "¡se ha bajado tanto la vara!".