Juró Monteoliva y afirmó que trabaja por la liberación de Nahuel Gallo
La toma de juramento de la nueva ministra de Seguridad estuvo encabezado por el presidente Javier Milei en la Casa Rosada. Tras la ceremonia, aseguró que el Gobierno mantiene gestiones permanentes para lograr el regreso del gendarme catamarqueño.

Alejandra Monteoliva asumió este martes como ministra de Seguridad de la Nación, en un acto encabezado por el presidente Javier Milei en el Salón Blanco de la Casa Rosada. La funcionaria reemplaza a Patricia Bullrich, quien dejó su puesto tras casi dos años de gestión para ocupar su banca en el Senado.

La ceremonia se desarrolló con un tono sobrio y con una duración breve, pero concitó la presencia de buena parte del gabinete nacional y de autoridades invitadas. Entre los asistentes destacó la presencia del embajador de Estados Unidos en la Argentina, Peter Lamelas, quien participó del acto de jura en primera fila, lo que sumó un matiz diplomático al evento.

Monteoliva, de amplia trayectoria en áreas de seguridad y gestión pública, se convirtió así en la tercera titular del Ministerio durante la administración de Milei, y asume en un contexto marcado por múltiples desafíos en materia de seguridad interior, cooperación internacional y coordinación federal.

Una vez formalizado su nombramiento y ya en funciones, la ministra dialogó brevemente con la prensa en el interior de la Casa Rosada. Allí expresó su optimismo en torno a las gestiones que el Gobierno nacional mantiene para lograr la liberación del gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido en Venezuela desde marzo de 2024 por disposición del gobierno de Nicolás Maduro.

"Confiamos en que vamos a traer a Nahuel Gallo", aseguró Monteoliva, quien sostuvo que la situación del efectivo constituye una prioridad permanente dentro del Ministerio de Seguridad. Según explicó, las autoridades argentinas mantienen un trabajo diario y coordinado con Gendarmería Nacional y la Cancillería para destrabar la situación del uniformado.

"La situación de Nahuel es una preocupación de todos los días, es un trabajo de todos los días", afirmó. También aclaró que gran parte de las acciones y comunicaciones que se llevan adelante no pueden ser difundidas públicamente por motivos de estrategia diplomática y de resguardo institucional.

La ministra evitó profundizar sobre detalles específicos de las gestiones, pero enfatizó que existe un seguimiento minucioso del caso y que no pasa un solo día sin que su cartera, junto a otras dependencias del Estado nacional, avance en los procedimientos necesarios para obtener novedades favorables.

El caso Gallo generó repercusión tanto en organismos de derechos humanos como en instituciones de seguridad, que reclaman explicaciones sobre su detención y exigen su repatriación. Desde el Gobierno argentino han señalado en reiteradas oportunidades que buscan garantizar la integridad del gendarme y obtener información precisa sobre su estado y situación judicial en Venezuela.

Con su asunción, Monteoliva inicia ahora una etapa clave en la conducción del Ministerio de Seguridad, con un equipo que deberá dar continuidad a los lineamientos trazados durante la gestión de Bullrich, pero incorporando su propia impronta en temas como lucha contra el narcotráfico, control del crimen organizado, coordinación con las provincias y políticas de seguridad ciudadana.

El acto de jura culminó sin anuncios adicionales, aunque fuentes oficiales anticiparon que la ministra realizará en los próximos días reuniones de reorganización interna con funcionarios de su cartera, así como encuentros con representantes de las fuerzas federales.

La llegada de Monteoliva marca un movimiento significativo en el gabinete del presidente Milei, en un momento en que las políticas de seguridad ocupan un lugar central en la agenda pública y en la relación con los gobiernos provinciales. La funcionaria tendrá ahora la responsabilidad de conducir una de las áreas más sensibles del Poder Ejecutivo.