La última semana estuvo marcada por fuertes conmociones en la provincia de Buenos Aires. El hallazgo de los cuerpos de tres jóvenes asesinadas en Florencio Varela sacudió a la sociedad y se coló en un escenario político y económico ya cargado de tensiones.
En ese contexto, el gobernador Axel Kicillof se encontraba en Estados Unidos —al igual que el presidente Javier Milei— para participar de un homenaje al fallecido expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica. Desde allí repudió el crimen a través de sus redes sociales, y este fin de semana regresó al país con múltiples frentes en agenda.
El mandatario provincial tendrá ahora un doble desafío: sostener la gestión y participar de la campaña rumbo a las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre. Su participación estará concentrada en territorio bonaerense, donde semanas atrás consiguió un triunfo categórico.
Antes de su viaje ya había reforzado la presencia en municipios, combinando recorridas de gestión con actos de campaña. Los intendentes aparecen otra vez como pieza clave en la estrategia electoral, aun sin compromisos inmediatos en las urnas. "Nadie se desmoviliza", transmitió Kicillof a su tropa tras la victoria en septiembre.
Tensiones con La Cámpora
Puertas adentro, el peronismo sigue atravesado por diferencias que enfrentan al gobernador con La Cámpora. La disputa de fondo gira en torno a la conducción del espacio y la figura de Cristina Kirchner.
Desde que Kicillof lanzó su armado propio —Movimiento Derecho al Futuro— la relación con el kirchnerismo duro se tensó aún más. En el entorno de la expresidenta le reprochan haber disputado su liderazgo y, luego de su detención domiciliaria, no haberla visitado en más de 100 días. Tampoco hubo contacto tras la victoria electoral del 7 de septiembre: Cristina no lo llamó y Máximo Kirchner estuvo ausente en el búnker.
"Hay diálogo con Cristina, pero no fue a visitarla", remarcaron cerca del gobernador, en un intento de matizar las diferencias.
La estrategia: austeridad y cercanía
El triunfo en las legislativas bonaerenses del 7 de septiembre ratificó una estrategia que ahora el peronismo busca reeditar rumbo a octubre: actos austeros, recorridas de cercanía y un fuerte anclaje en la gestión para confrontar con las políticas del gobierno nacional.
El jueves, en un club de barrio de Luján, Fuerza Patria realizó un nuevo acto bajo la consigna "Frenar a Milei". Allí estuvieron presentes el intendente local, Leonardo Boto, y los principales candidatos a Diputados: Jorge Taiana, Juan Grabois, Vanesa Siley y Fernanda Miño.
"La fórmula es repetir lo que hicimos en septiembre para que nuestros candidatos lleguen a la Cámara. Necesitamos gente que no se venda ni se quiebre", aseguró Boto.
En paralelo, la campaña pone énfasis en la territorialidad de los intendentes y en explicar a la ciudadanía cómo se utiliza la Boleta Única de Papel. Kicillof, por su parte, seguirá apareciendo en actividades y recorridas, como lo hizo la semana pasada junto a Grabois en la autopista Perón, para respaldar a los postulantes.