Desde que estalló el escándalo por la "Vacunación VIP", hecho que repercutió a nivel internacional, numerosos actores políticos de la oposición se pronunciaron en contra de lo que llamaron "inmoralidad política y sanitaria". 

La oposición local no fue la excepción y además de expresar su repudio, a través de varios comunicados difundidos por sus representantes solicitó la renuncia de los funcionarios vacunados. 

En este sentido, nombraron algunos casos particulares con la intención de "desenmascarar" lo ocurrido en la provincia con relación a la vacunación paralela. Los referentes de la UCR apuntaron a los intendentes de Fray Mamerto Esquiú y Fiambalá. Según sus declaraciones, Guillermo Ferreyra (FME) y Roxana Paulón (Fiambalá) fueron vacunados "y no superan los 50 años". 

Cabe recordar que la jefa comunal Paulón contó a los medios de comunicación hace una semana que fue vacunada poco antes de contagiarse de coronavirus. Por otra parte, el intendente Ferreyra publicó el 7 de enero un video en el que se lo puede ver recibiendo una dosis de la SPUTNIK V.

Al respecto, la UCR Catamarca elevó un pedido al gobernador Raúl Jalil para concretar sesiones extraordinarias con el objetivo de exigir respuestas a la ministra de Salud, Claudia Palladino, con relación al plan de vacunación contra la COVID-19. En este marco, la oposición insistió en la realización de informes por parte del Ejecutivo. 

En tanto, de manera individual, los dirigentes también manifestaron su opinión sobre el polémico manejo de las vacunas. Uno de ellos fue el diputado provincial Tiago Puente, quien expresó a través de su cuenta de Twitter: "La lista de vacunados VIP al parecer es bastante extensa en nuestra provincia! Ministros e Intendentes del oficialismo, legisladores nacionales y también provinciales. La renuncia sería lo principal, desde nuestro rol vamos a ser contundentes". 

Por otra parte, la presidenta de la UCR Catamarca, Marita Colombo, exigió: "Que el gobierno de Catamarca pida disculpas por instaurar un nuevo privilegio vacunando a dirigentes políticos y postergando a quienes también están en la trinchera junto al personal de salud, como son los policías, trabajadores municipales, docentes y pacientes de riesgo".

Entre otros, también se refirió a lo sucedido el diputado nacional por la oposición Rubén Manzi, quien mediante declaraciones radiales dijo que la salida del ahora exministro Ginés González García fue "una muerte anunciada". 

Manzi consideró que lo ocurrido es "gravísimo, una muestra de inmoralidad política y sanitaria". Además, sugirió que esta polémica "desnuda" otras maniobras y aseguró que más de uno del Gabinete nacional sabía lo que estaba sucediendo, aunque ahora todos apunten a González García. 

"Si esto hubiera quedado como un 'secreto de alcoba' Ginés seguiría siendo ministro", puntualizó y agregó tajante: "La salida de Ginés González García era una muerte anunciada".

Finalmente, Manzi señaló que cree que el caso fue armado para "sacar" al exministro de Salud y también por una guerra interna en el peronismo. "Hay altas probabilidades de que haya sido armado", remarcó.