Luego de haber cancelado su último viaje a los Estados Unidos, el presidente Javier Milei reordena su agenda internacional con el foco puesto en recomponer el vínculo con la Casa Blanca y avanzar en un eventual encuentro con Donald Trump durante el mes de enero. En paralelo, en la Casa Rosada ponen en duda la participación del mandatario en la próxima cumbre del Mercosur, en medio de tensiones diplomáticas y negociaciones comerciales clave.
En el Gobierno reconocen que la ausencia de Milei en el sorteo del Mundial de Fútbol 2026, un evento de alto perfil político y simbólico para la administración estadounidense, generó malestar en Washington. Si bien desde el Ejecutivo relativizan el impacto y aseguran que no se trata de una crisis grave, admiten que el gesto fue leído negativamente y que ahora resulta necesario enviar una señal política clara.
"Hubo una recepción del malestar, aunque no es grave. Primero tiene que haber un gesto nuestro y una reunión con Trump", señalan fuentes oficiales en Nación. En ese marco, el Ejecutivo descarta por el momento una visita a la Argentina del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, y considera que el primer paso debe ser un acercamiento directo entre los presidentes.
Con ese objetivo, el Ministerio de Relaciones Exteriores, encabezado por Pablo Quirno, prevé iniciar gestiones diplomáticas para concretar un encuentro bilateral durante el Foro Económico Mundial de Davos, que se llevará a cabo en la segunda quincena de enero. En el oficialismo aseguran que el espacio ofrece un escenario propicio para avanzar en reuniones informales de alto nivel. "Siempre hay intenciones de ver a nuestros amigos", deslizan en Balcarce 50.
Más allá del gesto político, la relación con Estados Unidos resulta estratégica para el Gobierno en el plano económico y financiero. En la Casa Rosada insisten en profundizar la alianza geopolítica con la administración estadounidense, mientras avanzan las conversaciones con bancos de Wall Street para refinanciar los vencimientos de deuda previstos para el 9 de enero, que alcanzan los 4.000 millones de dólares.
En ese contexto, el Tesoro argentino colocó esta semana un bono por 1.000 millones de dólares, con una tasa anual del 9,26%, una operación clave para reforzar las reservas y enviar señales de previsibilidad a los mercados. Desde el Ejecutivo aseguran que el respaldo político de Washington es determinante para sostener el programa económico y facilitar nuevas instancias de financiamiento.
En paralelo, el Gobierno busca acelerar las reuniones técnicas y negociaciones con la administración estadounidense para comenzar a implementar los detalles del acuerdo comercial anunciado por la Casa Blanca el pasado 13 de noviembre. Según explican en Nación, el entendimiento se aplicará de manera gradual y por etapas. "Se fijó un marco para ir dialogando y avanzando por partes", indican fuentes oficiales.
En los últimos días, Milei realizó un viaje a Noruega, donde participó de la entrega del Premio Nobel de la Paz a la líder opositora venezolana María Corina Machado, en un gesto político alineado con la postura de Estados Unidos respecto de la situación en Venezuela. Además, el Presidente ya anunció de forma oficial que viajará nuevamente a Estados Unidos en marzo, para encabezar el evento "Argentina Week 2026", organizado en coordinación con JPMorgan, Kaszek y Bank of America.
Mientras tanto, persisten las definiciones pendientes en el plano regional. Según confirmaron fuentes oficiales, la participación de Milei en la cumbre de presidentes del Mercosur, prevista para el 20 de diciembre en Foz de Iguazú, aún no está confirmada. En un sector del gabinete sostienen que existe la intención de que asista, pero en otro espacio interno advierten que "no está cerrado" y que la decisión dependerá de la evolución de la agenda presidencial.
El trasfondo de esa indefinición está vinculado a las tensiones dentro del bloque regional. Brasil impulsa la firma del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea antes de fin de año, mientras que Argentina y Paraguay habían planteado objeciones respecto de la fecha original del encuentro. En el Ejecutivo argentino sostienen que Milei prioriza mantener reuniones bilaterales previas con líderes europeos, como el presidente francés Emmanuel Macron, antes de avanzar en definiciones multilaterales.