Milei exigió la liberación de los rehenes
El Presidente encabezó el acto a 80 años de la liberación de Auschwitz. Fue su primera actividad oficial tras la gira por los Estados Unidos y Suiza.

El presidente Javier Milei le agradeció a su par de Estados Unidos, Donald Trump, por intervenir en la tregua entre Israel y Hamas y exigió la liberación de rehenes. El mandatario encabezó el acto por el Día Internacional del Holocausto, a 80 años de la liberación de Auschwitz. Fue su primera actividad oficial tras la gira internacional por Estados Unidos, en la asunción de Trump al frente de la Casa Blanca, y en Suiza, en el Foro Económico Mundial de Davos.

En su discurso en el Museo del Holocausto de Buenos Aires Milei le agradeció a Trump "el compromiso al cargarse al hombro las negociaciones que permitirán, que los rehenes puedan volver a casa, entre ellos, los nueve argentinos que aún permanecen secuestrados", los que volvió a exigir su liberación con "máxima celeridad".

Milei advirtió que el Holocausto fue "uno de los errores más grandes que sufrió la humanidad en toda su historia, y que a su vez deja una mancha imborrable en la conciencia de generaciones pasadas, presentes y futuras". Planteó: "Por eso, hoy estamos aquí con el deber y la responsabilidad de no olvidar, de seguir recordando por todas las víctimas de aquel entonces y por todas las víctimas, que se sigue cobrando el culto a la intolerancia, el odio y la muerte; ayer disfrazado de nazismo; hoy disfrazado de fundamentalismo".

El Presidente dijo: "Ojo con los que, de forma banal, revolean acusaciones y categorizaciones de nazi a cualquiera, que no coincida con su forma de pensar, tal como lo hicieron expresiones de izquierda, en todo el mundo, por ejemplo, con mi amigo Elon Musk, que es un defensor intachable del Estado de Israel, pero no nos debería sorprender porque hartas veces estas falsas acusaciones vienen de los mismos, que defienden a los terroristas de Hamas y despotrican, en contra del Estado de Israel".

Milei consideró: "Hoy, lamentablemente, el mundo está viviendo una situación que cada vez tiene mayores similitudes con lo que ocurría, previo al inicio del Holocausto. La presente hora mundial nos demuestra, a diario, con cada ataque a Israel que el antisemitismo y el odio hacia la civilización occidental están más vigentes que nunca, lo que nos obliga a no claudicar en nuestra lucha".

El Presidente advirtió: "Como ya lo mencioné antes: el enemigo puede cambiar de estandarte, pero su miserable causa permanece intacta. Los grupos terroristas, que hoy existen, de tener la capacidad, exterminarían sin pensar al pueblo judío y borrarían si pudieran al Estado de Israel. Por eso, los que, hoy, comandamos naciones tenemos la obligación y la responsabilidad de no cometer los mismos errores, que los líderes del pasado. El silencio o mirar para el costado ya no es una opción. Alzar la voz en contra de la intolerancia antisemita y en contra del terrorismo es un deber".

Milei concluyó: "Al fin y al cabo, en lo que respecta a las tragedias pasadas y presentes, existe un hilo conductor histórico de fundamentalismo intolerante, una ideología de destrucción que ha tenido diferentes caras, pero que, en esencia, representa el mayor obstáculo hacia la construcción de un mundo libre, un mundo por el que no dejaremos de
luchar hasta el último día de nuestras vidas. Por eso, al igual que ayer, hoy decimos y seguiremos diciendo una y otra vez: ¡Viva la libertad!".