Después de haber capturado la atención de miles de argentinos con la transmisión en vivo desde el talud submarino de Mar del Plata, los investigadores del Conicet volverán a ser noticia, esta vez con un reclamo urgente: este martes 6 de agosto iniciarán un paro de 48 horas, acompañados de una vigilia frente al Polo Científico, para exigir aumento salarial, ingreso de nuevos investigadores y financiamiento para sus proyectos.
La medida de fuerza, convocada por ATE Conicet y otras organizaciones gremiales, busca visibilizar la crítica situación que atraviesan las principales instituciones del sector científico y tecnológico, como el Conicet, la Agencia I+D+i, el INTI y el INTA, entre otros. En medio del furor por el "streaming submarino" —que llegó a reunir más de 80 mil espectadores para seguir la exploración de fauna abisal—, la ciencia argentina enfrenta despidos, recortes y un deterioro acelerado de las condiciones laborales.

"Mientras el país se maravillaba con las imágenes desde el Cañón de Mar del Plata, el Conicet perdió más de 1.400 puestos de trabajo en 2024, entre despidos, renuncias por bajos salarios y concursos de ingreso que siguen sin resolverse", explicó Sol Martínez Duarte, secretaria gremial de ATE Conicet Capital. "Nuestro reclamo es que esta no sea la última generación de investigadores", remarcó.
La protesta ocurre en un mes clave, ya que se espera la publicación de los resultados de la convocatoria 2023 a la Carrera de Investigador Científico (CIC) y Personal de Apoyo (CPA), demorados desde la asunción de Javier Milei. Si no se otorgan las altas correspondientes o prórrogas, cientos de trabajadores quedarían desvinculados.
El reclamo salarial también alcanza a otros organismos. En la Agencia I+D+i, más de 1.000 becarios llevan 15 meses con haberes congelados por debajo de la línea de pobreza. Situación similar atraviesan las becas posdoctorales del Conicet, con recortes acumulados desde hace dos convocatorias.
Otra de las grandes preocupaciones es la parálisis en la ejecución de los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT), cuya financiación —en gran parte proveniente de fondos internacionales— permanece retenida. Los rumores de vaciamiento del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT) agudizan la crisis y siembran dudas sobre la continuidad de las becas.
"La situación es desesperante. Un becario de doctorado gana menos de un millón de pesos y está bajo la línea de pobreza. Si no hay medidas urgentes, los equipos de investigación se van a desarmar y las investigaciones quedarán truncas", advirtió Ignacio Chiesa, doctor en Ciencias Biológicas e investigador del CADIC-Conicet, quien se quebró al aire durante una entrevista radial.
El itinerario de la doble jornada de protesta incluye cartelazos, ruidazos, charlas con científicos, una marcha de antorchas a las 20 horas y una vigilia con acampe hasta el jueves, cuando se realizará una asamblea matutina. En paralelo, replicarán acciones en institutos y universidades de todo el país.
Desde el inicio de la gestión de La Libertad Avanza, el sector científico sufrió un ajuste del 5,4% en su planta de personal. Solo en el Conicet se perdieron 1.085 posiciones, entre cargos de planta y becas. A esto se suma un deterioro salarial del 35,9% en los últimos 19 meses, según el Grupo EPC, que dirige el doctor Nicolás Lavagnino.
Los científicos apelan ahora al impacto social de la misión submarina, cuyos hallazgos asombraron al público con imágenes inéditas de fauna abisal. "Necesitamos que ese interés se transforme en apoyo a la ciencia nacional, porque sin políticas públicas, la exploración y el conocimiento se terminan", concluyen.