Las vacaciones de invierno de 2025 dejaron un balance preocupante para el turismo argentino. Según datos del sector, el impacto económico fue un 11,2% menor al de 2024, en un contexto que especialistas califican como "catastrófico" y que acumula ya "los peores 18 meses desde que se tiene registro" tanto para el turismo interno como para el receptivo.
"Son 18 meses consecutivos de caída en las dos columnas vertebrales que tiene la industria", advirtió Sergio Castro, exdirector nacional de Planificación y Desarrollo del Ministerio de Turismo y Deportes, en declaraciones a C5N.
El especialista subrayó que se trata de una actividad que genera más de un millón de puestos de trabajo y que, incluso en plena temporada alta, presenta niveles de ocupación del 60% o 70% en el mejor de los casos. "Eso son 300.000 puestos de trabajo que se pierden. Sin turismo interno no hay posibilidad de desarrollo", afirmó.
Respecto al turismo receptivo, Castro explicó que "por cada dos argentinos que viajan al exterior, menos de un visitante llega al país", lo que provocó "un agujero en la balanza comercial de 11.000 millones de dólares en 18 meses", cifra que representa más de la mitad del préstamo otorgado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) al Gobierno.
"Argentina en marzo sacó un crédito de 20.000 millones de dólares. Más de la mitad se fue para cubrir este desfasaje, producto de un dólar muy accesible para los argentinos y del aumento de costos, que es la tercera bomba para el sector turístico y para cualquier actividad con valor agregado", agregó.
En ese sentido, Castro señaló que desde diciembre de 2023 hasta la fecha el sector acumuló un aumento promedio de costos del 600%, lo que lo dejó fuera de competencia en el mercado internacional y con precios inaccesibles para el turismo interno.
"No voy a defender a quienes abusan de los precios, pero así como a vos te aumentaron los costos en tu casa, a una industria le subieron lo mismo o más. Esto hace que tengas menos plata y que todo resulte mucho más caro", concluyó.