Mantener la ropa blanca como el primer día suele parecer una misión imposible. Aunque ese objetivo no siempre se logra por completo, existe un método sencillo que permite extender la vida útil de las prendas, una alternativa especialmente valorada en los hogares de Catamarca, donde se priorizan soluciones prácticas y de bajo costo para el cuidado doméstico.
Con el paso del tiempo, camisetas, sábanas, toallas y remeras suelen presentar manchas amarillas. Este deterioro se produce por la acción del sudor, lavados inadecuados y el uso frecuente. Sin embargo, ese proceso puede atenuarse con un truco casero que ayuda a recuperar el color original de las prendas.
El procedimiento se realiza con elementos que habitualmente están en casa y se basa en una combinación de agua caliente, bicarbonato de sodio y vinagre blanco, una mezcla que actúa directamente sobre las fibras textiles.
Paso a paso: cómo aplicar el truco que blanquea la ropa
El método es simple y apto para distintos tipos de prendas. Para aplicarlo, se debe:
Llenar un recipiente o balde con agua caliente.
Agregar dos cucharadas de bicarbonato de sodio.
Incorporar una taza de vinagre blanco.
Dejar la prenda en remojo durante al menos una hora.
Esta combinación ayuda a eliminar residuos de detergente, grasa corporal y manchas de origen oxidativo, principales responsables del tono amarillento que aparece con el uso y el tiempo.
Luego del remojo, la prenda debe lavarse en la lavadora de manera habitual. El resultado, según se indica, es visible a simple vista.
Por qué funciona: las ventajas frente a otras opciones
El principal beneficio de este truco es que no solo contribuye a blanquear la ropa, sino que también revitaliza los tejidos. La mezcla elimina olores, suaviza las fibras y no las daña, a diferencia de algunos blanqueadores químicos tradicionales que pueden resultar agresivos.
Además, se trata de una alternativa económica, ecológica y accesible, especialmente indicada para prendas delicadas o gastadas que no toleran productos más fuertes. Especialistas recomiendan repetir el procedimiento de manera periódica, ya que el bicarbonato y el vinagre también ayudan a prevenir la aparición del tono amarillento.