Pil Jye Ko, el padre de Erin Victoria Ko Han, la adolescente chilena de 13 años que murió en el trágico accidente náutico en Miami, rompió el silencio y, entre lágrimas, exigió justicia: "Necesito saber qué pasó. No puedo decir adiós como si nada", declaró.
El pasado lunes 28 de julio, la Bahía de Biscayne, en Miami Beach, fue escenario de un hecho que sacudió a Chile y Argentina. Una barcaza con grúa embistió el velero de 17 pies (5,2 metros) en el que Erin participaba de un campamento de verano del Miami Yacht Club, junto a Mila Yankelevich, de 7 años, y otras tres niñas. El impacto fue devastador: la embarcación menor quedó atrapada bajo la barcaza y se hundió.
Aunque todas las ocupantes llevaban chalecos salvavidas, el informe forense confirmó que tanto Erin como Mila murieron por "ahogamiento accidental". Erin fue trasladada de urgencia al Centro de Trauma Ryder del Hospital Jackson Memorial, pero llegó sin vida. "Lo tengo en mi cabeza, muchas heridas en la cabeza, en los brazos, las piernas, por todos lados. Ya dejó de palpitar su corazón", relató Ko en diálogo con Local 10 News.
Erin, hija única de Pil Jye Ko y su esposa, había llegado a Estados Unidos en diciembre de 2024. Su primer día en el campamento de vela se convirtió en una pesadilla. Descrita como una niña brillante, Erin estudiaba en el Colegio San Pedro Nolasco de Vitacura en Chile, destacándose por su desempeño académico, su empatía y su pasión por los deportes. En Miami, continuaba su educación en Nautilus Middle School, hablaba inglés, español y coreano, y estaba aprendiendo japonés.
La Guardia Costera de Estados Unidos lleva adelante la investigación para esclarecer las circunstancias del siniestro. Hasta ahora, las pruebas de alcohol y drogas realizadas a los tripulantes de la barcaza y a la instructora del velero arrojaron resultados negativos. Sin embargo, aún no se ha determinado quién tenía el derecho de paso ni quién maniobraba la barcaza al momento del choque. La velocidad de la embarcación también está bajo análisis.
Las autoridades pidieron la colaboración del público para aportar videos o testimonios que puedan aportar claridad al caso. "Esperábamos que todo esto fuera solo un sueño, o que ocurriera un milagro. Que el hospital llamara y dijera 'su hija está viva'. Pero no, eso no pasó", lamentó Ko, quien ahora busca respuestas: "Estamos destrozados. Erin era lo único que teníamos. Necesito honrarla. No puedo despedirme como si nada hubiera pasado".
En Argentina, la muerte de Mila Yankelevich, nieta de los productores Cris Morena y Gustavo Yankelevich, también provocó una profunda conmoción. Dos niñas más, de 8 y 11 años, permanecen en estado crítico, mientras que la instructora y otra menor sobrevivieron sin heridas de gravedad.
La tragedia dejó una herida abierta en dos países y un grito de justicia que todavía espera respuesta.