Seguro te ha pasado que al quedarte profundamente dormido, sientes que caes al vacio y despiertas de un salto. Es un fenómeno común que le ocurre a muchas personas debido a lo que pasa en su cerebro al dormir. ¿Qué nos dicen los sueños sobre nuestra mente y emociones? Te contamos que es lo que significa en este caso.
Soñar que uno se cae, especialmente si sucede justo antes de quedarse dormido, es un fenómeno conocido como sacudida hípnica o sacudida mioclónica. Según expertos en neurociencia del sueño, este fenómeno ocurre cuando el cerebro malinterpreta la relajación muscular del cuerpo como una señal de caída libre, provocando un espasmo brusco para "protegerte".
Causas comunes de este tipo de sueños
Cada sueño que tenemos cuenta con un significado simbólico que se alinea con los acontecimientos actuales de nuestra vida y soñar que te caes no es una excepción. Este tipo de sueños reflejan algunos de esos aspectos, tal como:
- Estrés o ansiedad acumulada
- Fatiga extrema o falta de sueño
- Estimulantes como la cafeína o nicotina antes de dormir
- Cambios en la rutina de sueño
- Sentimientos de insuficiencia, debilidad e inseguridad.
Qué significa soñar que caigo al vacío, aunque esté durmiendo
Sigmund Freud creía firmemente que los sueños representaban deseos reprimidos en el inconsciente de una persona. Desde su perspectiva, los sueños funcionaban como una vía de liberación para aquellos impulsos y anhelos que no podían manifestarse de forma directa en la vida cotidiana. Desde el punto de vista simbólico, soñar que uno cae puede representar:
- Pérdida de control en alguna área de tu vida
- Inseguridad sobre una decisión o relación
- Miedo al fracaso o a no estar a la altura de ciertas expectativas, ya sea interna o externas
- También puede indicar que te sientes abrumado o fuera de lugar. El subconsciente proyecta estos miedos internos a través de la sensación de caída.
Ocasionalmente, soñar que te caes no es motivo de alarma. Sin embargo, si te ocurre con frecuencia, es importante revisar tus hábitos de sueño y niveles de estrés. Practicar técnicas de relajación antes de dormir o mantener una rutina constante puede ayudarte a reducir este tipo de episodios.
