En total disconformidad con el fallo de la Comisión Disciplinaria de la Conmebol, Independiente emitió una contundente carta abierta dirigida a Alejandro Domínguez, presidente del ente sudamericano. En la misiva, el club de Avellaneda manifestó su "enérgico repudio" a la descalificación de la Copa Sudamericana, producto de los violentos incidentes ocurridos en el partido contra Universidad de Chile.
"El fallo emitido es una afrenta al espíritu del deporte, una violación a su propio reglamento y un insulto a la memoria de millones de hinchas que construyeron la grandeza de este continente con sacrificio y pasión", sostiene el texto, firmado por el presidente de Independiente, Néstor Grindetti, y el secretario general, Daniel Seoane.
"No es sólo Independiente el que ha sido condenado: es la justicia deportiva la que ha sido pisoteada. Están matando al fútbol", concluye el club, en uno de los pasajes más duros de la misiva.
En su carta, Independiente contrastó su modelo de "asociación civil" con el de Universidad de Chile, al que calificó como una "sociedad anónima" orientada a la "rentabilidad y la especulación empresarial". Acusó a la Conmebol de favorecer a los clubes privados, calificando la resolución como una "decisión política" que confirma un rumbo donde "las utilidades pesan más que la verdad deportiva".
El club criticó el "precedente nefasto" que sienta la sanción, al señalar que un equipo en desventaja "recurre a la violencia más brutal contra hinchas rivales, logra la cancelación del partido y recibe como 'premio' la clasificación desde un escritorio". En este sentido, afirmó que "la violencia se transforma en un atajo para evitar competir deportivamente hasta el final".
Independiente exigió la inmediata eliminación de toda referencia al club en el Museo de la Conmebol mientras Domínguez siga en la presidencia, y la restitución de todos los elementos que entregaron a dicho museo. "No admitimos que se exhiban en un ámbito que contradice los valores que los hicieron posibles", sentenció.