Italia superó a Bélgica y se medirá con España en busca de la final
Con goles de Barella e Insigne, la Azzurra venció 2-1 a los belgas, está entre los cuatro mejores y jugará vs. España.

Forza y juego. Dominio y aguante. Italia está en semis de la Euro después de eliminar a Bélgica tras un 2-1 en un muy buen partido. Con goles de Nicolo Barella y Lorenzo Insigne sacó la diferencia y después la supo manejar pese al descuento de Romelu Lukaku. Así, la Azzurra estiró su invicto a 32 PJ, lleva 13 victorias al hilo y pasó a semis de la Euro donde se enfrentará el martes vs. España.


En un choque de potencias, el equipo de Roberto Mancini demostró que todos esos buenos números que consiguió, los sostiene por ese cambio de estilo. Fue el que salió a buscar el partido e impuso las condiciones ante unos Diablos Rojos que optaron por dejar jugar al rival y refugiarse cerca de su área para salir de contra. Hubo aviso italiano con un gol de Bonucci, luego bien anulado por offside.

Pero Italia siguió presionando, y un error de Vertonghen en la salida derivó en una pelota para Barella. El volante que se destacó en el Inter campeón gambeteó entre tres dentro del área y sacó el derechazo cruzado para el 1-0. Y lejos de meterse atrás fue por más. Y lo consiguió por una joya espectacular que clavó el 10 del Napoli: Insigne encaró, se perfiló y la colgó del ángulo para el 2-0.

Bélgica descontó con un penal de Lukaku antes del entretiempo. Una pena máxima que dejó alguna duda sobre la falta pero también una certeza. La generó Jeremy Doku, reemplazante del lesionado Eden Hazard y el mejor de su país. Este chico de 19 años, encaró, gambeteó y mostró su velocidad. Una presentación en sociedad como para que varios grandes le pongan el ojo al extremo del Rennes francés.

Si bien Bélgica con el correr de los minutos se fue acercando más, sólo tuvo una clara para el 2-2. Una chance que Lukaku tuvo cayéndose al borde del área y salvó en la línea Leonardo Spinazzola. El lateral izquierdo, figura en toda la Euro, luego se fue lesionado y en camilla, una baja muy fuerte para los tanos para afrontar lo que viene.