Lionel Messi continúa escribiendo capítulos de alcance global. Este domingo, en la tercera escala del denominado GOAT Tour por la India, el capitán de la Selección Argentina se presentó en Bombay, donde volvió a convocar a miles de fanáticos y recibió una nueva muestra de devoción popular. Acompañado por Rodrigo De Paul y Luis Suárez, el rosarino sumó a la gira un condimento especial: el encuentro con dos íconos del deporte local, el ex futbolista Sunil Chhetri y la máxima leyenda del criquet indio, Sachin Tendulkar.
La jornada en Bombay mostró a un Messi visiblemente más relajado que en las primeras horas del tour, lejos de los desbordes y episodios incómodos que se registraron en Calcuta. En el estadio Wankhede —un verdadero templo del criquet y uno de los recintos deportivos más emblemáticos del país—, el campeón del mundo disfrutó de una agenda que combinó espectáculo, protocolo y momentos distendidos.
Hubo lugar para el juego y la complicidad. Messi ejecutó un penal ante la ovación del público y luego improvisó, junto a De Paul y Suárez, un desafío informal: intentar lanzar pelotas hacia los palcos más pequeños y altos del estadio. El primero en lograrlo fue el delantero uruguayo, aunque el espíritu competitivo del rosarino no tardó en aparecer. Pidió otro balón y también acertó, desatando una nueva celebración en las tribunas.
La recorrida por el campo de juego incluyó partidos de exhibición entre figuras locales y un segmento especialmente emotivo: los tradicionales "locos" junto a niñas y niños que tuvieron la oportunidad de compartir cancha con sus ídolos. En ese contexto se destacó la energía de De Paul, quien alentó a los chicos como en una entrada en calor del Inter Miami, club con el que se consagró campeón de la MLS por primera vez hace apenas una semana. Incluso hubo tiempo para una jugada que despertó risas y aplausos: un caño del "Motorcito" a uno de los pequeños, festejado junto a Suárez y el propio Messi.
En las tribunas, la presencia argentina fue mayoritaria, con camisetas albicelestes en cada sector del estadio. En segundo lugar aparecieron las del Barcelona, acompañadas por el clásico grito de "Visca Barça", reflejo del vínculo imborrable entre Messi y el club catalán. También se vieron, aunque en menor medida, casacas del PSG y del Inter Miami, completando el recorrido del rosarino por el fútbol internacional.

Uno de los pedidos más repetidos desde las gradas fue claro y directo: "free kick". El público no se conformó con el penal convertido y reclamó un tiro libre de Messi. Sin embargo, esa postal quedó pendiente y no llegó a concretarse.
La visita a Bombay tuvo también un fuerte componente institucional. El ministro principal del estado de Maharashtra, Devendra Fadnavis, invitó a Messi a participar del lanzamiento del "Proyecto Mahadeva", una iniciativa deportiva que busca detectar y formar talentos futbolísticos menores de 13 años con una mirada estratégica a largo plazo. El gesto simbólico de presionar el botón inaugural incluyó a los niños que minutos antes habían compartido el juego con Messi, De Paul y Suárez.

El punto más alto de la jornada llegó con la llamada "Convención de GOATs". En el escenario del Wankhede apareció Sachin Tendulkar, figura central del criquet mundial y héroe deportivo de la India. El cruce con Messi, mediado por una traductora, fue breve pero cargado de simbolismo. Tendulkar le obsequió una camiseta de la selección india de criquet con el número 10, mientras que Messi respondió con una pelota oficial "Trionda", la que se utilizará en el próximo Mundial de fútbol. Dos íconos, unidos por récords, títulos y un legado histórico en sus disciplinas.
También hubo un encuentro con Sunil Chhetri, máximo goleador histórico de la selección india, quien finalmente se cruzó con Messi tras la polémica ausencia en Calcuta. El ex delantero, autor de 95 goles en 157 partidos internacionales, recibió la camiseta argentina de manos del propio rosarino.
El cierre incluyó una foto con figuras de Bollywood como Ajay Devgn y Tiger Shroff, también vinculado al Proyecto Mahadeva. Tras una hora de presencia en el estadio —la más extensa del tour hasta el momento—, Messi y su entorno se preparan para la última parada en Nueva Delhi, mientras continúan las repercusiones por lo ocurrido en Calcuta.