El panorama de River Plate en el tramo final del Torneo Clausura se complicó más de lo previsto. Luego de la derrota por 2-0 frente a Boca Juniors en la fecha 15, el equipo de Marcelo Gallardo dejó escapar una chance clave para afianzarse en la tabla anual y asegurar su presencia en la Copa Libertadores 2026.
Hasta el inicio de la jornada, el Millonario se mantenía en la tercera posición de la tabla general —el puesto que otorga acceso al repechaje del máximo certamen continental— gracias a una ayuda inesperada: la agónica victoria de Independiente sobre Deportivo Riestra. Sin embargo, el triunfo de Argentinos Juniors 1-0 ante Belgrano cambió el escenario por completo. Con ese resultado, el Bicho desplazó a River al cuarto lugar y lo dejó, por ahora, fuera de la próxima Libertadores.
Un cierre con final abierto
A una sola fecha del cierre de la fase regular, la clasificación de River pende de un hilo. El equipo de Núñez está obligado a ganar su próximo partido ante Vélez Sarsfield y, al mismo tiempo, esperar que Argentinos Juniors y otros rivales directos no sumen de a tres.
El margen de error es mínimo. Un empate podría condenarlo a depender de terceros, y una derrota lo dejaría definitivamente sin posibilidades por la vía de la tabla anual. Por eso, el duelo frente al Fortín se perfila como una verdadera final para el conjunto de Gallardo, que necesita reencontrarse con el triunfo y con su mejor versión futbolística en el momento más determinante del semestre.
Otras vías posibles
Si River no logra ingresar a la Libertadores por la tabla, todavía tiene dos caminos alternativos. El primero es consagrarse campeón del Torneo Clausura, lo que le garantizaría la clasificación directa al certamen continental. El segundo depende de los resultados de otros equipos: si Rosario Central, Boca Juniors o el tercero del campeonato local se coronan campeones y liberan un cupo, el Millonario podría beneficiarse y acceder al torneo por esa vía.
A pesar de las complicaciones, el historial reciente juega a su favor. River acumula una década de participaciones consecutivas en la Libertadores, y aunque su rendimiento actual genera preocupación, el plantel conserva la jerarquía suficiente para revertir la situación en el cierre de temporada.
Expectativa y presión
El próximo fin de semana, el Monumental será escenario de una jornada decisiva. La hinchada, acostumbrada a los desafíos, se prepara para alentar en un duelo que puede definir gran parte del futuro deportivo del club. La clasificación a la Copa Libertadores no solo representa un objetivo deportivo, sino también un punto clave en lo económico y en la continuidad del proyecto de Gallardo, que volvió al banco de Núñez con la meta de mantener al equipo en la elite del continente.
Por ahora, River observa desde afuera y hace cuentas. Depende de sí mismo, pero también de los demás. El margen se achicó, y cada resultado puede cambiar el destino. Lo único claro es que la definición promete alta tensión hasta el último minuto.