Récord histórico: subastaron una camiseta icónica de Maradona y alcanzó una cifra impactante
La casaca es la usada en la violenta final de la Copa del Rey de 1984 entre Barcelona y Athletic Club fue vendida por más de 179 mil dólares y se convirtió en la más cara de su etapa en clubes. Un objeto cargado de historia y simbolismo.

La figura de Diego Armando Maradona no solo permanece intacta con el paso del tiempo, sino que continúa creciendo en valor simbólico y económico. Cada recuerdo ligado al mejor futbolista de todos los tiempos se transforma en una pieza codiciada por coleccionistas y fanáticos alrededor del mundo. En las últimas horas, esa vigencia volvió a quedar en evidencia con una subasta histórica: la camiseta que utilizó en la recordada y violenta final de la Copa del Rey de 1984, entre Barcelona y Athletic Club, fue vendida por una cifra récord.

La prenda, que quedó inmortalizada en la denominada "batalla del Bernabéu", fue subastada por la reconocida plataforma especializada Matchday y alcanzó un valor final de 179.207,67 dólares, cifra que incluye la comisión correspondiente. De este modo, se convirtió en la camiseta de club usada por Maradona más cara jamás vendida, un registro inédito dentro del mercado de memorabilia deportiva.

La camiseta de una final que terminó en escándalo

El partido disputado el 5 de mayo de 1984 en el estadio Santiago Bernabéu quedó grabado en la historia del fútbol español no por su resultado, sino por el violento final que se desató tras el pitazo definitivo. Barcelona cayó ante Athletic Club y, en medio de la frustración, se produjo una batalla campal entre jugadores de ambos equipos.

Maradona fue uno de los protagonistas centrales de aquella escena caótica. Las imágenes lo muestran envuelto en empujones, patadas y golpes, defendiendo a sus compañeros en una gresca que recorrió el mundo. Como testimonio de ese momento, su camiseta terminó destrozada, con el cuello desgarrado, embarrada y marcada por el combate, convirtiéndose en un símbolo de una época turbulenta de su paso por el club catalán.

 

Esa prenda, cargada de historia y dramatismo, es la que ahora rompió todos los récords en subastas vinculadas a la etapa de Maradona en clubes, muy por encima de otras camisetas del Barcelona o del Napoli.

De vestuario a pieza de museo

La historia de la camiseta suma un valor adicional que explica el interés que despertó entre coleccionistas. Según detallaron desde Matchday, la prenda fue recogida del vestuario por una lavandera del staff de utilería del Barcelona. Dado el estado en el que había quedado tras el partido, resultó imposible repararla, por lo que decidió conservarla como recuerdo de aquel episodio.

Años más tarde, la mujer obsequió la camiseta al padre del actual propietario, un hombre que administraba un bar frecuentado por empleados del club culé. Desde entonces, la prenda permaneció en la misma familia durante cuatro décadas, hasta que finalmente su dueño decidió ponerla en subasta.

"Esta joya permaneció en la familia durante cuarenta años. El fútbol recupera una pieza de museo sin igual que pronto encontrará un nuevo hogar", destacaron desde la plataforma de subastas, al presentar el objeto como una reliquia única dentro de la historia del deporte.

Un símbolo del final en Barcelona

Más allá del récord económico, la camiseta representa un punto de quiebre en la carrera de Maradona. Aquella final y su escandaloso desenlace marcaron el cierre definitivo de su etapa en el Barcelona, un ciclo atravesado por lesiones, conflictos internos y frustraciones deportivas.

Poco tiempo después, Diego emprendió su camino hacia el Napoli, donde escribió algunas de las páginas más gloriosas del fútbol mundial y se convirtió en un ídolo eterno. En ese sentido, la camiseta subastada no solo es un recuerdo de una pelea histórica, sino también el símbolo del final de una etapa y el preludio de la leyenda que estaba por construirse en Italia.

En un mercado donde los objetos vinculados a Maradona no dejan de romper marcas —como ocurrió recientemente con una camiseta de la Selección argentina vendida por 9,2 millones de dólares—, esta subasta vuelve a confirmar que el legado del Diez sigue más vivo que nunca.