El desafío de planificar las vacaciones de verano en la Costa Atlántica para una familia de cuatro (matrimonio con dos hijos) exige un presupuesto realista que combine alojamiento, traslados, playa y gastronomía. La polémica iniciada por los precios de Florianópolis sirve como vara para medir si el gasto local se mantiene competitivo y los datos obtenidos por la Agencia Noticias Argentinas muestran una gran variedad de precios.
A continuación, un panorama de los costos estimados para una semana (7 días) en enero de 2026, dividiendo los destinos en dos segmentos: Económico/Medio (Mar del Plata, Villa Gesell, Necochea) y Premium (Pinamar, Cariló).
Alojamiento
El alquiler de una unidad de 2 o 3 ambientes (para 4 personas) es el costo más significativo. Los precios varían drásticamente según la ciudad, la cercanía al mar y los amenities.
Gasto en playa: carpas y sombrillas
El uso de balnearios es un gasto opcional que impacta fuertemente el presupuesto, pero ofrece comodidad y servicios.
Gastronomía (comer en la playa y cenas)
Este rubro es el más variable, dependiendo de si la familia cocina o come fuera. Tomamos como referencia el "Duelo de Milanesas" ($9.800) y lo contrastamos con precios de paradores y restaurantes.
Presupuesto total estimado por semana (7 días - enero 2026)
El costo total varía según la elección del destino y el nivel de gasto en gastronomía y playa.
¿La costa Argentina es competitiva?
El costo base de veranear una semana en la Costa Atlántica para una familia tipo parte de un mínimo de $970.000 (cercano al millón de pesos), optando por alojamiento económico, sin alquiler de carpa y cocinando la mayor parte del tiempo.
Si se opta por un nivel intermedio (mejor alojamiento y alquiler de carpa), el presupuesto se dispara a un rango de $1.5 a $2 millones. Este rango superior, fijado en muchas ocasiones en dólares, es lo que vuelve a colocar la costa argentina en debate frente a destinos como Florianópolis.
La clave para el turista argentino 2026 será la estrategia de gasto diario: el ahorro en el balneario (usar sombrilla libre) y en la gastronomía (cocinar y llevar vianda a la playa) es lo que realmente permite mantener la semana de vacaciones por debajo del umbral del millón de pesos.