Los 196.500 jubilados y pensionados docentes nacionales no universitarios recibirán un aumento del 6,9% para los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2025. La cifra fue confirmada a Clarín por el abogado previsionalista Aníbal Paz, quien obtuvo la información tras una solicitud oficial a la Seguridad Social.
Este incremento es el resultado de la movilidad trimestral propia del sector, que se calcula a partir de la variación de los sueldos de los docentes activos con aportes a la ANSeS. El cálculo se basa en la "Remuneración Imponible Promedio Docente" (RIPDOC), una fórmula que, sin embargo, no siempre refleja la totalidad de los aumentos salariales de los activos al no contemplar las sumas "no remunerativas".
Detalles del aumento y la pérdida de poder adquisitivo
Este aumento del 6,9% se suma a los incrementos anteriores del año: en marzo, abril y mayo, el aumento fue del 10,61%, mientras que en junio, julio y agosto alcanzó el 13,59%. Los jubilados docentes están excluidos del régimen general, lo que significa que sus haberes no se ajustan por el IPC ni reciben los bonos que se aplican a las jubilaciones mínimas.
Las leyes previsionales de este sector establecen que los docentes activos aportan dos puntos adicionales (13% del sueldo) y, a cambio, se jubilan con un haber equivalente al 82% del cargo que tenían en actividad. A pesar de este régimen especial, los docentes nacionales han sufrido una pérdida del 23% en su poder adquisitivo entre 2018 y 2024, según datos oficiales.
En la mira del Gobierno
El régimen jubilatorio docente se encuentra en el centro de la agenda de reformas previsionales que el Gobierno planea para el próximo año, en el marco de acuerdos con el FMI. Ya en 2018, bajo el gobierno de Mauricio Macri, y luego con Alberto Fernández en 2019, se intentó crear comisiones para revisar estos regímenes especiales, pero la oposición de los gremios docentes impidió que las iniciativas prosperaran.
El Ejecutivo actual busca volver a la carga con una propuesta para que las futuras jubilaciones docentes se rijan por el régimen general, con haberes que rondarían el 60% o 65% del sueldo actualizado de los últimos 10 años. Esto implicaría una reducción significativa para los nuevos jubilados, aunque el Gobierno ha asegurado que quienes ya están jubilados mantendrían sus "derechos adquiridos".