El Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió avanzar en la restitución del débito automático interbancario para el cobro de cuotas de préstamos, un mecanismo que había sido prohibido en febrero de 2020 tras múltiples denuncias sobre abusos de "prestamistas informales" y fintech que vaciaban cuentas de beneficiarios de programas sociales, incluida la Asignación Universal por Hijo (AUH). La medida fue anticipada por el director del organismo, Pedro Inschauspem, durante su intervención en el Argentina Fintech Forum, donde dejó trascender que la normativa estará vigente en "menos de un mes".
La Comunicación A6909, que se implementó al inicio de la pandemia, había establecido límites estrictos al débito automático para resguardar especialmente a perceptores de prestaciones sociales. En aquel momento, el BCRA advirtió que distintas fintech, pseudomutuales y prestamistas aplicaban débitos totales e indiscriminados sobre cuentas bancarias donde se depositaban ayudas estatales. La maniobra permitía que, ante cuotas atrasadas, se tomara todo el dinero disponible, incluso cuando correspondía a ingresos esenciales destinados a alimentación y gastos básicos.
Cuatro años después, la autoridad monetaria busca revertir esa prohibición para dar respuesta al crecimiento de la morosidad en el sistema financiero. Según el último informe del BCRA, la mora en préstamos personales alcanzó en 2024 el 6,6%, el nivel más alto desde 2010, en un contexto de salarios deteriorados, inflación persistente y fuerte contracción del consumo. Paralelamente, el uso de tarjetas de crédito en supermercados subió del 39% al 46%, un dato que refleja el creciente endeudamiento de las familias para cubrir compras básicas.
En este escenario, la restitución del débito automático aparece como un intento de las fintech y entidades emisoras de crédito por recuperar capacidad de cobro. Sin embargo, la medida ya generó cuestionamientos de especialistas y exfuncionarios, quienes plantean el riesgo de que la nueva normativa habilite nuevamente prácticas abusivas.
Entre ellos se encuentra el expresidente del Banco Central, Miguel Pesce, quien en diálogo con Página|12 expresó su preocupación por las consecuencias que podría tener la modificación. "¿Cómo vas a permitir que a alguien que el Estado le deposita plata para que coma, una empresa financiera se la debite por un crédito?", planteó de manera tajante. Pesce recordó que la normativa de 2020 se implementó precisamente para frenar situaciones en las que beneficiarios de la AUH se encontraban con su cuenta en cero luego de un débito total aplicado por una fintech o prestamista informal.
Para el exfuncionario, la vuelta del débito automático podría abrir la puerta a un escenario similar. "Vamos a terminar con gente desesperada a la que le van a sacar plata de la AUH, porque a diferencia de un embargo, acá no hay un máximo a debitar por mes", advirtió. Según su análisis, la ausencia de topes permitiría que los prestamistas cobren directamente todo el saldo disponible para cubrir cuotas vencidas, un mecanismo que podría impactar de manera crítica sobre sectores vulnerables.
La discusión se da en un momento en el que las plataformas de crédito digital ganan terreno, especialmente entre trabajadores informales o con dificultades para acceder al sistema bancario tradicional. Las tasas elevadas, sumadas a mecanismos de cobro que podrían volver a ser automáticos, plantean un debate urgente sobre la necesidad de regulaciones específicas para evitar abusos y garantizar la protección de los usuarios más expuestos.
Mientras se aguarda la publicación oficial de la nueva normativa, el regreso del débito automático ya se instaló como uno de los principales temas de discusión entre reguladores, fintech y organizaciones de defensa del consumidor. Lo que está en juego, advierten especialistas, es el equilibrio entre mejorar la recuperación de préstamos y proteger los ingresos básicos de millones de familias que dependen de las prestaciones estatales para subsistir.