En 2011, Ezequiel Espinoza fue el protagonista de uno de los primeros virales argentinos. Fueron 6 segundos donde este joven, con mucha gracia, dijo ante un móvil de televisión que con los 15 pesos que en ese entonces valía la hamburguesa él podía hacer un “alto guiso”.

En estos 11 años que pasaron desde entonces la inflación dio vuelta esos números. Hoy, junto a Ezequiel, comprobamos que la porción de guiso, uno de los platos más populares del país, había aumentado casi el 3000%. Cada porción cuesta hoy 460 pesos contra los 350 que vale la hamburguesa en una cancha.

El padre de Ezequiel era obrero de la construcción y cuando le tocaba una obra en Capital, llegaba tarde a casa. Entonces le pedía a su hijo que hiciera las compras. Ezequiel realmente estaba al día con los precios en la verdulerías, carnicerías y almacenes. Y es por eso que no se equivocó.

Y hoy tampoco erró. Cuando me lo encontré en la puerta de su casa me adelantó que los números se habían dado vuelta y hoy es más caro comer guiso que una hamburguesa. Hicimos las compras y pudimos comprobarlo. El plato de “alto guiso” alcanzó un precio casi prohibitivo para algunos bolsillos.

En los números del INDEC podemos decir que los alimentos aumentaron en estos 11 años un 2955 por ciento. Un “alto aumento” podríamos decir parafraseando a Ezequiel. Pero eso no va a hacer reír a nadie.