Argentina entra en una nueva etapa de su política económica y exterior tras la salida del cepo cambiario, apostando a reforzar su relación comercial con los Estados Unidos y a negociar una baja de aranceles estratégicos. El Gobierno de Javier Milei busca capitalizar el acuerdo reciente con el FMI y un contexto internacional en reconfiguración, marcado por la guerra comercial liderada por Donald Trump.
La ambición de la administración libertaria es clara: lograr un tratado de libre comercio con EE.UU. que mejore las condiciones para las exportaciones argentinas, especialmente en sectores clave como el acero y el aluminio, que fueron afectados por los aranceles implementados durante la gestión Trump. Las conversaciones, según fuentes oficiales, ya están en marcha, y se espera que el país sea uno de los primeros en sentarse a la mesa de negociación con Washington.
Tras la salida del cepo cambiario, el Gobierno argentino apunta a una apertura comercial con EE.UU.
Con la reciente flexibilización del mercado cambiario y el respaldo financiero del FMI, el Ejecutivo de Milei acelera sus planes de inserción internacional. En este marco, los esfuerzos se centran ahora en reducir las barreras arancelarias impuestas por EE.UU., que en los últimos años afectaron las exportaciones nacionales.
Según funcionarios del Gobierno, el contexto actual ofrece una ventana de oportunidad. Trump anunció recientemente una pausa de 90 días en la mayoría de las tarifas, excepto para China, que mantiene un arancel del 125%. Esta maniobra se interpreta como una señal de apertura para renegociaciones bilaterales país por país.
La estrategia de Milei: libre comercio, diplomacia y negociación bilateral con Washington
El presidente Milei ha reiterado su compromiso con el libre mercado y, en línea con esta visión, su administración impulsa un acercamiento diplomático directo con la Casa Blanca. La reciente visita del canciller Gerardo Werthein a Estados Unidos, donde fue recibido por funcionarios clave como Howard Lutnick y Jamieson Greer, marca un paso concreto hacia ese objetivo.
"Estados Unidos fue a fondo desde el inicio con los aranceles y ahora está regulando uno por uno", señalaron desde el Gabinete argentino. La Casa Rosada considera que posicionarse entre los primeros países en negociar puede derivar en condiciones favorables.
Obstáculos del Mercosur y tensiones con Brasil en la política exterior argentina
No obstante, el camino hacia un acuerdo bilateral presenta obstáculos. El principal es el Mercosur, que impide a sus miembros firmar tratados de libre comercio por fuera del bloque. Argentina insiste en la necesidad de modernizar las reglas internas y ampliar excepciones arancelarias, un planteo que ya fue formalizado ante sus socios regionales.
En este escenario, las diferencias con Brasil se profundizan. Mientras que Paraguay y Uruguay han mostrado respaldo a las reformas propuestas por Milei, el gobierno brasileño mantiene una postura más proteccionista. "El Mercosur fue creado para proteger a San Pablo", afirmó un funcionario cercano al presidente argentino, reflejando el conflicto ideológico con su par brasileño.
Avances concretos en relaciones bilaterales y visita clave del Tesoro estadounidense
El acercamiento entre Argentina y Estados Unidos no se limita a los aranceles. El próximo lunes, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott K.H. Bessent, visitará Buenos Aires para reunirse con Milei y el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo. El objetivo es avanzar en la aprobación de un préstamo paralelo al del FMI que permita reforzar las reservas del Banco Central y consolidar el nuevo esquema económico.
Además, durante la reciente reunión del Mercosur, Argentina logró que los Estados miembros coincidieran en ampliar temporalmente la Lista Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común, lo que podría otorgar mayor margen de maniobra en futuras negociaciones bilaterales.
Una nueva etapa en la política exterior y comercial de Argentina
La apuesta del Gobierno argentino por un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos representa un giro estratégico en su política exterior. Con la salida del cepo, el respaldo del FMI y una diplomacia activa, el Ejecutivo de Javier Milei busca reposicionar al país en el mapa económico global. La clave estará en lograr avances concretos con Washington y superar los desafíos internos que plantea el Mercosur.