Ailén Bechara se hizo famosa hace casi diez años de la mano de Guido Kaczka en A todo o nada. Con su belleza y personalidad dio el salto, la rompió en el Bailando 2015, llegó al teatro y hoy tiene su lugar en el medio.
Pero una década atrás, Ailén recién llegaba a Buenos Aires desde su Darregueira natal, una ciudad de 10 mil habitantes ubicada al sudoeste de la provincia de Buenos Aires y empezaba a codearse con las cámaras.
"Facebook me recuerda mis primeros pasos como modelo en 2010", escribió Ailén en Instagram al compartir el recuerdo.
Su look era muy diferente: llevaba el pelo larguísimo, lacio y de color castaño claro (ahora es platinada) y su piel tenía un color más natural (es fanática de las cremas autobronceantes, según contó).