Emanuel Noir de Ke Personajes contó a qué edad se hizo el primer tatuaje e impactó a todos
El cantante sorprendió en una entrevista con Mario Pergolini al contar que su primer tatuaje se lo hizo siendo apenas un niño y utilizando una máquina improvisada. También habló de su infancia, de cómo juntaba dinero para comprar tatuajes temporales y de la ausencia de su padre.

Emanuel Noir, líder de Ke Personajes, dejó una serie de confesiones que sorprendieron tanto al conductor Mario Pergolini como a la audiencia durante su paso por Otro día perdido. Lo que comenzó como una charla distendida sobre su presente musical derivó rápidamente en una anécdota personal que dejó atónitos a todos: el origen de su primer tatuaje.

Pergolini, intrigado por la gran cantidad de diseños que cubren el cuerpo del cantante, quiso saber cuándo y cómo había comenzado esa relación tan marcada con el mundo del tatuaje. La respuesta llegó sin vueltas. "Creo que tenía 11 años", expresó Noir, generando una reacción inmediata de sorpresa en el estudio. Lo impactante no fue solo la edad, sino el método: "En el barrio nos hicimos todos con la misma máquina", recordó, haciendo referencia a una herramienta casera y rudimentaria que utilizaban entre amigos.

El músico profundizó en aquella etapa de su infancia, marcada por la creatividad y el ingenio para conseguir lo que deseaba. Contó que reunía el poco dinero que podía —a veces vendiendo cobre, otras "rebuscándosela" como fuera— para comprar en el kiosco las planchas de tatuajes temporales que tanto le fascinaban. "Ya venía por ahí. Me los hacía pegar en la espalda... y tiempo después lo pude hacer real", relató, describiendo un entusiasmo que lo acompañó desde muy chico.

Noir también habló sobre su historia familiar y explicó por qué nunca enfrentó conflictos en su casa por el tema de los tatuajes. "A mi viejo, no. No estaba mi viejo. Nunca estuvo papá, así que no pasa nada", dijo con una mezcla de honestidad y cierto humor, dejando entrever una ausencia que marcó su crianza, pero que no le generó reproches en este aspecto.

En contraste, el vínculo con su madre fue determinante en el camino emocional que lo llevó a grabarse su piel. Con una sonrisa, recordó que uno de sus primeros tatuajes formales fue, justamente, en honor a ella. "El primer tatuaje como para quedar bien fue la típica: ponerte el nombre de tu mamá acá en los hombros", contó, destacando el gesto de cariño que quiso dejar plasmado para siempre.

La entrevista, que transitó entre la nostalgia, la sorpresa y el humor, permitió conocer una faceta íntima del cantante que trasciende su imagen arriba del escenario. Su historia con los tatuajes no solo refleja una pasión personal, sino también un recorrido marcado por la creatividad del barrio, la ausencia paterna y el profundo afecto por su mamá.