Marianela Mirra volvió al centro de la escena mediática luego de enfrentar públicamente los rumores en torno a su casamiento con José Alperovich, ex gobernador de Tucumán y actual condenado a 16 años de prisión por abuso sexual contra su sobrina. En las últimas horas, diferentes versiones habían señalado que la boda, prevista para este jueves, podría haberse suspendido a último momento. Sin embargo, la propia Mirra aclaró la situación y confirmó que los planes continúan sin modificaciones.
La tucumana, reconocida por haber ganado Gran Hermano en 2007, habló en un mano a mano con Pamela David y buscó frenar la ola de especulaciones que había circulado durante la semana. Lo hizo con un tono firme, sosteniendo que la ceremonia sigue en marcha y que la pareja mantiene intacta la decisión de formalizar el vínculo tras más de veinte años de relación.
Mirra y Alperovich oficializaron públicamente su relación en abril de 2025. Si bien su vínculo existía desde hacía décadas, la exposición mediática llegó recién este año, en medio de un contexto complejo marcado por la condena judicial que pesa sobre el ex mandatario provincial. Según confirmaron desde su entorno, ambos residen actualmente en un departamento de lujo en Puerto Madero, donde también se desarrollará la ceremonia civil prevista para este jueves.
En su diálogo con Pamela David, Mirra se mostró incómoda con la difusión de versiones que sugerían una supuesta ruptura o suspensión inesperada. Remarcó que la decisión de casarse fue "muy meditada" y tomada "desde lo íntimo", y que no existe ningún motivo por el cual la boda vaya a cancelarse. Incluso se refirió al impacto emocional que tuvieron los rumores en su familia y en la organización del evento. "No es fácil que inventen cosas a horas de algo tan importante", expresó.
La figura de Alperovich continúa generando controversia en el escenario público. Condenado por abuso sexual con acceso carnal contra su sobrina —una causa que tuvo alta repercusión mediática y judicial—, el ex gobernador cumple su pena bajo un régimen domiciliario que le permite residir en un departamento de alta gama en la Ciudad de Buenos Aires. Su presencia en la boda es uno de los puntos más comentados en la previa del evento.
A pesar de ello, Mirra insistió en que la decisión de avanzar con el casamiento es parte de la vida privada de la pareja y que no responde a especulaciones públicas. También destacó que, más allá de la repercusión mediática, ambos se encuentran enfocados en vivir la ceremonia como un acto íntimo, rodeados solo por un círculo reducido de allegados.
Mientras tanto, en las redes sociales y en el ámbito del espectáculo, el tema continúa generando debate. La presencia de Mirra en televisión para aclarar la situación sumó aún más visibilidad a una historia que desde hace tiempo está atravesada por polémicas, silencio mediático y controversias judiciales.
Con las versiones desmentidas y la fecha confirmada, la boda entre Mirra y Alperovich se encamina a concretarse tal como estaba previsto. Según trascendió, el evento será sobrio y sin grandes despliegues, aunque se espera que las repercusiones continúen una vez concretada la ceremonia.