MasterChef Celebrity: el abandono de una favorita desactivó la gala de eliminación
Con nueve participantes en riesgo, el jurado tomó una decisión inédita en esta temporada. Aunque uno de los cocineros debió abandonar el certamen, la resolución final dejó impactados tanto a los concursantes como al público. Mirá el video.

La nueva temporada de MasterChef Celebrity, el reality show que noche a noche reafirma su liderazgo en los ratings de la televisión abierta, vivió este miércoles una de sus galas de eliminación más tensas y, a la vez, más insólitas. Lo que parecía ser una definición dramática terminó por resolverse con un giro argumental que nadie, ni dentro ni fuera del estudio, logró prever.

Tras la reciente y resonante eliminación de Walas, la quinta figura en despedirse del certamen, el nivel de exigencia por parte del jurado —conformado por Donato De Santis, Damián Betular y Germán Martitegui— se ha elevado al máximo histórico. Con el margen de error reducido a cero, los diez participantes que restaban en competencia se enfrentaban a una nueva semana de desafíos culinarios, sabiendo que cualquier error podría costarles la permanencia.

El camino hacia la gala de eliminación del miércoles comenzó el martes, con una intensa jornada de desafío de inmunidad. En esta instancia crucial, los famosos debieron cocinar en duplas, una dinámica que pone a prueba tanto la destreza individual como la capacidad de trabajo en equipo bajo presión. La meta era clara: obtener el mejor plato y, de esta manera, asegurarse un pase directo al balcón y una semana más en el prestigioso reality.

El único afortunado de la noche, cuyo plato logró convencer al riguroso trío de chefs, fue Ian Lucas, quien subió al balcón con el alivio de la tarea cumplida. Los nueve concursantes restantes quedaron automáticamente sentenciados y debieron enfrentarse en la temida gala de eliminación del día siguiente. El pool de sentenciados incluía nombres de peso y personalidades destacadas: Momi Giardina, Andy Chango, Miguel Ángel Rodríguez, Emilia Attias, Evangelina Anderson, Turco Husaín, Eugenia Tobal y Alex Pelao, además de Valentina Cervantes.

La gala del miércoles se inició con una atmósfera cargada. Cada concursante puso todo su esfuerzo en intentar entregar un plato digno de la continuidad. No obstante, al momento de la devolución, la balanza se inclinó drásticamente hacia dos de ellos, quienes presentaron los platos de peor performance de la noche: el multifacético Andy Chango y el experimentado actor Miguel Ángel Rodríguez. Ambos quedaron parados en la instancia final, frente al temido veredicto del jurado. La audiencia contuvo la respiración, esperando conocer el nombre del nuevo eliminado.

Sin embargo, en un quiebre total del guion, el chef italiano Donato De Santis fue el encargado de anunciar la decisión que pasará a la historia de esta edición. En lugar de sentenciar la salida de uno de los dos competidores, el jurado anunció la llamativa salvación de ambos. "Júntense y hagan un acto de agradecimiento para Valu que se fue, porque hoy no se va nadie", sentenció De Santis, confirmando lo impensado.

La decisión de no eliminar a ninguno de los sentenciados fue una consecuencia directa del abandono de Valentina Cervantes. La competidora, que formaba parte del grupo de nueve sentenciados, tomó la determinación de dejar la competencia por motivos personales aún no detallados. Al ser esta su salida, el jurado consideró que el cupo de eliminación de la semana ya había sido cubierto.

De esta manera, la salida de Valentina Cervantes se convirtió en la única baja de la gala y generó un efecto dominó que benefició directamente a Andy Chango y Miguel Ángel Rodríguez, quienes lograron salvar su permanencia sin necesidad de superar al rival. La noticia causó un impacto profundo, recordándole a los espectadores que en un reality de esta envergadura, el factor humano y las decisiones personales de los competidores son tan determinantes como la calidad de los platos presentados.

La competencia continuará la próxima semana con los participantes restantes, pero esta gala quedará marcada como el día en que un abandono voluntario cambió las reglas del juego y demostró que en la cocina más famosa del país, las sorpresas están siempre servidas.