Morena Rial desde la cárcel: "Cama de hormigón" y sin comunicación
La influencer permanece en el penal de Magdalena. En una carta manuscrita aseguró que solo tiene contacto con sus abogados y un reducido círculo de allegados. Su defensor describió las condiciones de su celda y confirmó que ya inició un proceso de asistencia psicológica.

Morena Rial atraviesa días complejos tras su traslado al penal de Magdalena. La hija del conductor televisivo Jorge Rial permanece alojada en un sector de tránsito de la unidad penitenciaria, en condiciones que su nuevo abogado, Martín Leiro, describió como "austera pero reglamentaria".

El letrado informó este jueves que su defendida se encuentra en una celda tipo "monoambiente", con una cama de hormigón equipada con un colchón ignífugo, una ventana, frazadas y un baño propio. "No es un buzón, sino un espacio de albergue transitorio", aclaró Leiro, quien además señaló que pasó cuatro horas junto a su clienta, llevándole ropa y alimentos.

Una carta desde la prisión

La joven difundió un escrito titulado "Yo, More Rial, comunico", redactado a mano en una hoja de anotador, en el que buscó aclarar su situación y responder a versiones que circulaban en los medios. "Quiero que sepan que donde estoy no tengo comunicación con nadie más que con mis abogados y un núcleo muy pequeño de allegados. Cualquier cosa que se diga de boca de otras personas son inventos", escribió.

En el mismo texto, Rial se refirió a su hijo Mateo y negó que haya solicitado verlo dentro del penal. "No es que no lo quiera ver, sino que este no es el ámbito que quiero para él", explicó, al tiempo que precisó que sus abogados gestionan videollamadas para mantener el vínculo con el niño.

El reencuentro con su padre

El abogado también relató un momento significativo para su defendida: el primer contacto telefónico con su padre desde que quedó detenida en la unidad penitenciaria. "Cuando llegué, estaba conmocionada y en llanto porque estaba hablando con su papá. Él la llamó y se puso a disposición", contó Leiro.

Dado que Morena no tiene acceso a celular propio —como ocurre con todas las internas—, el establecimiento le facilitó un teléfono a través del conmutador para mantener la comunicación. "Me dijo que era la primera vez que hablaba con su papá desde el traslado", remarcó el defensor.

Contención psicológica

Otro de los aspectos señalados por Leiro fue el inicio de un proceso de acompañamiento psicológico dentro del penal. "Ya tuvo una entrevista de más de una hora y media con la psicóloga de la institución y tiene una nueva cita programada. Le hizo muy bien", indicó.

El abogado sostuvo que la experiencia en la cárcel representó un quiebre para su clienta. "Para mí, nunca había sentido lo que era estar presa en primera persona. En la comisaría séptima estaba en un ámbito más abierto, con televisión, visitas y mayores comodidades. Ahora enfrenta la realidad de un régimen más estricto", concluyó.