Verónica Llinás le dedicó un filoso mensaje a Silvina Batakis y las redes explotaron
La actriz cuestionó duramente a la ministra de Economía quien había dicho que el derecho a viajar colisiona con el derecho a los puestos de trabajo.

“El derecho a viajar colisiona con el derecho a los puestos de trabajo”. La frase la dijo Silvina Batakis, la flamante ministra de Economía que asumió tras la turbulenta salida de Martín Guzmán del Gobierno Nacional, y causó revuelo en la opinión pública. “Cuando uno hace compras en el exterior y esos dólares son los que deberían haber ido al sector productivo, estamos dañando el futuro de todos los argentinos. Eso no quiere decir que vayamos a implementar medidas actualmente”, había aclarado en un reciente entrevista.

Fueron muchos los que reaccionaron en contra de esos dichos, pero sin dudas una de las opiniones que más sorprendió fue la de Verónica Llinás, que solía ser una de las famosas que más apoyaba a la gestión de Alberto Fernández. “Humildemente me atrevo a decir, sin saber de economía, que lo que colisiona con la generación de empleo no es el derecho a viajar, sino la inoperancia y la corrupción de las clases gobernantes”, escribió en su cuenta de Twitter.

Lo cierto es que, inmediatamente, su tweet se viralizó al punto de que varios miles de “retweets” y comentarios en tan solo un par de horas. Algunos internautas la apoyaron, pero fueron muchos más los que la cuestionaron porque en algún momento ella defendió al oficialismo. “Dejá de llorar Verónica”, le espetó un usuario, a lo que ella respondió: “No lloro, me estoy cagando de la risa”. En tanto, el periodista Federico Aikawa citó su mensaje y agregó: “Si se bajó Verónica de este barco, es que es el fin”. Sin pelos en la lengua, la actriz no dudó en contestarle: “Nunca puedo bajarme de un barco al que nunca subí, señor. Si se considera algo parecido a periodista investigue un poco antes de hablar”.

Por si fuera poco, otras personas también se animaron a citar su mensaje y le agregaron feroceros críticas: ““Las clases gobernantes” no, Vero. Los kirchneristas”, “Ah, pero TUGOBIERNO”, “A llorar a la llorarería”, fueron algunas de las irónicas respuestas que recibió.

El tweet de Verónica Llinás en contra de las declaraciones de la ministra de Economía Silvina Batakis.

Sin embargo, esta no es la primera vez que una de las protagonistas de la obra Dos locas de remate sale al cruce de una personalidad de la política. En este sentido, en abril Llinás había llamado a movilizarse al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) en reclamo de cambios en las políticas para el sector y, debido a esto, tuvo un duro enfrentamiento con José Luis Espert, el diputado por Avanza Libertad.

Espert decidió meterse de lleno en el conflicto, y citando el mensaje de la actriz, escribió: “Al INCAA hay que cerrarlo, que sus ñoquis se busquen un trabajo digno y reemplazarlo por una oficinita que solo se dedique a resguardar los derechos de autor. Ah! Me olvidaba, los impuestos de los laburantes, están para las funciones indelegables del Estado. El cine, no lo es”.

Llinás recogió el guante y le recordó al legislador que “eso es precisamente lo que está por hacer el actual Gobierno” pero Espert arremetió: “Es al revés, Vero. Que putees ahora a los K siendo vos simpatizante kirchnerista porque les cortaron el chorro del INCAA demuestra, como dice el eslogan, que 'no hay kirchneristas gratis'”.

“Cuando dirigí y produje mi película La mujer de los perros, lo hice sin un centavo del INCAA, utilizando un mecanismo de producción completamente independiente, con lo cual la acusación ímplicita en la expresión 'te cortaron el chorro' resulta igualmente improcedente. De todo esto se colige que lo que habría que cerrar, José Luis, es la boca, cuando uno no tiene la menor idea de lo que está hablando. O, en todo caso, conseguirse mejores asesores- ya que hablamos de trabajos ineficaces costeados por las arcas públicas”, le retrucó ella, aunque Espert insistió: “Leé bien lo que escribí, Vero. Dije 'simpatizabas', no 'militante'. No me negarás tu simpatía por los K, ¿no?”.