Los cambios en el gabinete de Javier Milei son inminentes. A partir de diciembre, el Gobierno deberá cubrir las vacantes que dejarán Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad y Luis Petri en el Ministerio de Defensa, luego de que ambos sean oficializados como candidatos legislativos de La Libertad Avanza (LLA). Al no tratarse de postulaciones testimoniales, ambos funcionarios, de resultar electos, pasarán a ocupar una banca en el Congreso.
Con estas postulaciones, la "fórmula presidencial" de Juntos por el Cambio que se integró al Gobierno de LLA a fines de 2023 se prepara para un nuevo capítulo. De mínimo, estos serán los cambios en dos de las ocho carteras ministeriales; de máxima, la gestión libertaria podría aprovechar el inicio de la segunda mitad de su mandato para refrescar otras áreas y dar inicio a una nueva etapa. La decisión final, no obstante, será potestad exclusiva de Milei, quien, según fuentes de la Casa Rosada, es "muy celoso" a la hora de elegir a sus ministros y no admite imposiciones.
El futuro del Ministerio de Seguridad
Patricia Bullrich, que además de ser primera candidata a senadora por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se perfila como la principal vocera de LLA en la campaña, asumirá una misión política clave para la segunda parte del mandato. En los pasillos de Balcarce 50, se rumorea que podría ocupar la presidencia provisional del Senado, en reemplazo del puntano Bartolomé Abdala. Desde esa posición, Bullrich podría convertirse en una operadora política fundamental del Poder Ejecutivo en la Cámara Alta. El objetivo sería equilibrar el poder de la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien los hermanos Milei mantienen una tensa relación.
Con la expectativa de un bloque libertario más nutrido a partir de diciembre, el Gobierno aspira a recuperar algo del control del Senado. En este escenario, Bullrich podría consolidar un mayor poder político. Una de las hipótesis más fuertes es que deje a una persona de su confianza al frente del Ministerio de Seguridad para continuar manejando la cartera a distancia. El nombre que suena para sucederla es el de la actual secretaría de Seguridad, Alejandra Monteoliva. Cerca de Bullrich confirmó a LA NACION que la ministra permanecerá en el cargo hasta el 10 de diciembre y no hicieron comentarios sobre la sucesión.
El destino de Defensa y otros posibles movimientos
Luis Petri, quien recientemente se afilió a LLA, también continuará en el Ministerio de Defensa hasta el reemplazo en la Cámara de Diputados. A diferencia del caso de Bullrich, en esta cartera no se avizora una continuidad directa, lo que la convierte en una posición atractiva para diferentes sectores de la Casa Rosada. Aunque no hay definiciones, el hermano del vocero presidencial, Francisco Adorni, asoma como un nombre natural para el cargo. Con el aval de Karina Milei, Adorni ha ido ganando terreno en la cartera, pasando de ser asesor a presidir el estratégico Instituto de Ayuda Financiera (IAF).
Otra incógnita que surge con los cambios es el destino de Manuel Adorni, una figura clave del círculo de Karina Milei. El vocero presidencial, que ganó las elecciones porteñas, va a renunciar a su cargo con rango de ministro para asumir su banca en la Legislatura de la Ciudad. Sin embargo, en la Casa Rosada pocos creen que su destino final sea ese, y se especula con un posible regreso al gabinete en un rol aún no definido, pero siempre cerca de la familia presidencial.
Además de las vacantes que dejarán Bullrich y Petri, en el Gobierno se especula con otros posibles recambios. Se rumorea que podría haber un cambio en el Ministerio de Justicia una vez que Mariano Cúneo Libarona presente la reforma del Código Penal. La entrada de figuras con experiencia de gestión como Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, quienes zurcieron el primer gran acuerdo político con LLA, también es una posibilidad latente para reforzar el gabinete.