En una intervención urgente ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, lanzó una advertencia contundente sobre la creciente crisis en Medio Oriente: "El régimen de no proliferación nuclear que ha sustentado la seguridad internacional durante más de medio siglo está en juego".
La reunión fue convocada de forma extraordinaria tras los recientes bombardeos de Estados Unidos e Israel contra instalaciones nucleares iraníes. Según Grossi, el escenario actual representa una grave amenaza de escalada regional, al tiempo que dificulta el trabajo de los inspectores del organismo.
"El momento es crítico, pero aún hay una ventana de oportunidad para regresar al diálogo y la diplomacia", aseguró el funcionario argentino. No obstante, advirtió: "Si esa ventana se cierra, la violencia y la destrucción podrían alcanzar niveles impensables y el régimen global de no proliferación podría colapsar".
Detalles de los ataques
Grossi confirmó que las instalaciones de Fordow, Isfahan y Natanz —tres puntos clave del programa nuclear iraní— fueron alcanzadas por misiles de precisión, incluidos misiles de crucero y municiones perforantes. "En Fordow se observan cráteres visibles, aunque aún no se pueden evaluar los daños subterráneos", precisó.
En Isfahan, se reportaron impactos sobre áreas vinculadas al procesamiento y almacenamiento de uranio enriquecido, mientras que en Natanz se registró un nuevo bombardeo contra la planta de enriquecimiento. A pesar de la magnitud de los ataques, Irán informó al OIEA que no se han detectado incrementos en los niveles de radiación en el exterior de los sitios atacados.
El director del OIEA insistió en la necesidad de cesar las hostilidades para que sus equipos puedan acceder a los sitios nucleares bajo condiciones de seguridad adecuadas. "Los inspectores están en Irán, pero no pueden hacer su trabajo sin garantías básicas", sostuvo.
Grossi recordó que el OIEA ha mantenido una posición clara: "Los ataques armados contra instalaciones nucleares no deberían ocurrir nunca", dado que podrían provocar liberaciones radiactivas con consecuencias devastadoras dentro y fuera del país afectado.
Llamado a la diplomacia y reunión de emergencia
Durante su intervención, Grossi se mostró dispuesto a viajar de inmediato a la región y dialogar con todas las partes involucradas. "No permitamos que el régimen de no proliferación falle. No estaremos más seguros si hay más armas nucleares en más Estados", enfatizó.
En paralelo, el OIEA convocó para este lunes una sesión extraordinaria de su Junta de Gobernadores para analizar la "situación urgente" tras los ataques. Grossi adelantó que participará personalmente del encuentro.
"El uso del átomo debe seguir guiado por el principio de paz, no de destrucción", concluyó.