El papa León XIV reiteró este martes su llamado a una tregua global de 24 horas con motivo de la Navidad y manifestó su "gran tristeza" ante lo que consideró un rechazo de Rusia a esta iniciativa. El pedido del pontífice, con profundo contenido espiritual, resonó especialmente en las comunidades católicas del mundo, como las de la provincia de Catamarca, donde la festividad del nacimiento de Jesús tiene un fuerte arraigo religioso y cultural.
"Renuevo mi llamado a todas las personas de buena voluntad para que respeten un día de paz, al menos en la festividad del nacimiento de nuestro Salvador", expresó el Papa en diálogo con periodistas desde la residencia de Castel Gandolfo, ubicada en las afueras de Roma.
El Sumo Pontífice aseguró que le produce "mucha tristeza" que el Kremlin se haya opuesto a la propuesta de una tregua navideña y volvió a pedir que se detengan los conflictos armados en todo el mundo, aunque sea durante 24 horas.
Qué dijo el Papa
Durante su encuentro con la prensa, León XIV fue contundente al referirse a la situación: "De las cosas que me causan mucha tristeza es que Rusia aparentemente ha rechazado la petición de una tregua de Navidad. Yo hago esta petición a todas las personas de buena voluntad para que respeten al menos la fiesta del nacimiento del Salvador con un día de paz".
En la misma línea, agregó: "Ojalá nos escuchen para que haya 24 horas de paz, un día de paz, en todo el mundo".
El Papa también se refirió al conflicto en la Franja de Gaza. Recordó que días atrás el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, visitó la parroquia de la Santísima Trinidad, la única Iglesia Católica en el territorio, y señaló que este martes mantuvo una conversación con su párroco, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli.
"Están intentando organizar la Navidad aunque la situación es muy precaria. Ojalá siga el acuerdo para la paz", expresó el pontífice.
Por su parte, al finalizar una visita de tres días a Gaza, el cardenal Pizzaballa brindó un crudo diagnóstico de la realidad en la zona. En declaraciones a medios del Vaticano, señaló que "los problemas persisten" y detalló que viviendas, escuelas y hospitales requieren ser reconstruidos. "La población vive en extrema pobreza, rodeada de alcantarillas y basura, pero al mismo tiempo, anhela reconstruir sus vidas", afirmó.