Un día después de anunciar el primer ataque terrestre en Venezuela, el gobierno de Donald Trump sancionó a la Empresa Aeronáutica Nacional S.A. (EANSA), el fabricante estatal de drones del país caribeño, en el marco de un nuevo paquete de medidas contra una decena de personas y entidades involucradas en la compraventa de armas entre Venezuela e Irán. La escalada de tensión internacional es seguida con atención en la Argentina y también en provincias como Catamarca, ante su impacto regional y geopolítico.
Entre los sancionados figura el titular de la compañía, el militar José Jesús Urdaneta. Según informó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Washington sancionó "a 10 personas y entidades con sede en Venezuela e Irán, incluida una empresa venezolana que contribuyó al comercio de vehículos aéreos no tripulados (UAV) entre Irán y Venezuela".
"Una amenaza a la seguridad nacional"
Estas nuevas sanciones se suman a las anunciadas por Estados Unidos en octubre y noviembre contra empresas internacionales acusadas de respaldar el programa iraní de fabricación de misiles balísticos y drones, y coinciden con un aumento de la presión diplomática y militar sobre el gobierno de Nicolás Maduro.
"El suministro continuo de armas convencionales por parte de Irán a Caracas constituye una amenaza para los intereses estadounidenses en el hemisferio occidental, incluida la seguridad nacional, y Estados Unidos utilizará todas las medidas disponibles para impedir este comercio", sostuvo el Tesoro norteamericano.
De acuerdo con Washington, EANSA "se encarga del mantenimiento y la supervisión del ensamblaje" en Venezuela de los drones Mohajer, fabricados por la empresa estatal iraní Qods Aviation Industries (QAI), con la que mantiene vínculos comerciales desde 2006.
Además, la compañía venezolana habría contribuido a la venta, por "valor de millones de dólares", de UAV Mohajer-6, un dron de combate con capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, también producido por QAI.
Estados Unidos acusó a Urdaneta de coordinar la producción de drones iraníes en territorio venezolano. Las sanciones alcanzan asimismo a tres personas con sede en Irán, señaladas por colaborar en la provisión de productos químicos utilizados para misiles balísticos destinados a una empresa estatal iraní.
Cuáles son los demás sancionados
El nuevo paquete de medidas incluye además a otras dos entidades y tres personas vinculadas a Rayan Fan Kav Andish Co (RFKA), también conocida como Rayan Fan Group, una corporación previamente sancionada por Estados Unidos que nuclea a diversas empresas iraníes de alta tecnología.
Estas acciones implican el bloqueo de todos los bienes de los sancionados en territorio estadounidense y prohíben a ciudadanos de ese país realizar cualquier tipo de transacción con ellos.
Desde agosto, Trump mantiene un amplio despliegue aeronaval en el Caribe, próximo a aguas venezolanas, que, según Washington, tiene como objetivo combatir el narcotráfico. El gobierno de Caracas interpreta estas maniobras como "amenazas" y un intento de promover un cambio de régimen.
La tensión se intensificó en las últimas semanas tras la orden de Trump de bloquear buques petroleros sancionados que se trasladen desde y hacia Venezuela, y el reciente anuncio de un ataque a un muelle dentro de territorio venezolano, presuntamente utilizado para el tráfico de drogas.
En paralelo, la relación con Irán, aliado estratégico de Caracas, atraviesa un nuevo punto crítico. Trump había intentado impulsar un nuevo acuerdo nuclear al inicio de su segundo mandato, pero las negociaciones se rompieron en junio. Ese mismo mes, Estados Unidos se sumó a los bombardeos israelíes contra instalaciones nucleares de la República Islámica.
