El Papa pidió una paz justa y duradera en Ucrania, Gaza e Israel, y reclamó a sus líderes la capacidad para negociar durante este Domingo de la Divina Misericordia.
Que el Espíritu del Señor resucitado ilumine y sostenga a los que trabajan para disminuir la tensión y favorecer los gestos hacen posibles las negociaciones. Que el Señor dé a los dirigentes la capacidad de detenerse un poco para tratar, para negociar, pidió durante el rezo del Regina Coeli.
Ante decenas de miles de fieles, instó a que no disminuya la oración por la paz, una paz justa y duradera. En particular por la martirizada Ucrania, por Palestina y por Israel, aseguró.
Yo les pregunto: ¿Ustedes tienen esperanza. Buscad a Jesús, dejaos encontrar por Jesús, preguntó asomado al balcón de su estudio privado en el Palacio Apostólico.
Por otro lado, Francisco criticó que hay quien reduce la existencia a una carrera frenética para gozar y poseer muchas cosas: comer y beber, divertirse,acumular dinero y objetos, sentir emociones fuertes y nuevas, etc.....
Basta con fijar la mirada en Jesús crucificado y resucitado, encontrarlo en los Sacramentos y en la oración, reconocerlo presente, creer en Él, dejarse tocar por su gracia y guiar por su ejemplo, experimentar la alegría de amar como Él. Cada encuentro vivo con Jesús nos permite tener más vida, concluyó.